Legisladores del PAN cuestionaron las acciones de Chiguil contra la corrupción
Ríspida comparecencia en la ALDF del delegado en Gustavo A. Madero
La reunión se suspendió varios momentos, ante un conato de violencia en las afueras del recinto
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Isaías Villa, Kenia López Rabadan y el delegado Francisco Chiguil, durante la reunión de ayer en la Asamblea Legislativa
Foto: Yazmín Ortega Cortés
Al comparecer ante la Comisión de Administración Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, precisó a los legisladores de Acción Nacional que iba a presentar un informe de actividades, no a hablar sobre corrupción.
“Ustedes son el mejor ejemplo de corrupción que ha existido en el país en gobiernos de Acción Nacional. Están Vicente Fox y los hijos de la señora Martita, amparados por funcionarios públicos. Si sacamos todas las corruptelas en Pemex y todo lo que han hecho en inversiones inmobiliarias es mejor no hablar, porque entramos a temas que los habitantes de la delegación no están pidiendo.”
Así respondió el jefe delegacional los cuestionamientos del vicecoordinador de la fracción del PAN en la ALDF, Jorge Triana, quien puso en tela de juicio las acciones que en la materia implementó Chiguil.
El legislador panista hacía uso de la palabra cuando a las afueras del salón Luis Donaldo Colosio dos señores discutían con personal de resguardo que les impedía el acceso. Ese hecho generó que la comparecencia se interrumpiera algunos minutos, ante la abrupta salida de la presidenta de la comisión, Kenia López Rabadan.
A su regreso, la legisladora del blanquiazul pidió a los asistentes conducirse con respeto, para que la comparecencia pudiera llevarse a cabo. Afuera, su asistente trataba de calmar a los quejosos, quienes se mostraban dispuestos a llegar a los golpes con el personal de resguardo. “Nosotros sólo queremos que los diputados se enteren de las irregularidades que ha cometido el delegado, pero vemos que le faltan muchos pantalones, como al del PRI (Martín Olavarrieta), quien ni siquiera está aquí.”
El incidente no llegó a mayores, y la comparecencia continuó. En la última ronda de participación de los legisladores, Triana recriminó al delegado sus respuestas: “… el niño copión le echa la culpa al otro de copiar. Mal de muchos, consuelo de algunos”.