Demandan al gobierno mexicano mantener postura firme ante EU
Deciden hoy destino de Asarco; El Paso, Juárez y el Senado, contra la reapertura
Ciudad Juárez, Chih., 12 de febrero. Los gobiernos de Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, firmaron una declaración conjunta contra la siderúrgica American Smelting and Refining Company (Asarco), a unas horas de que jueces de Estados Unidos emitan este miércoles el dictamen que decidirá si la empresa reanuda sus operaciones (que detuvo en 1999) o cierra de manera definitiva.
Mientras, el Senado de la República aprobó un punto de acuerdo para rechazar la reanudación de actividades de Asarco, por “considerarla un riesgo para la salud de los habitantes de ambos lados de la franja fronteriza”, según un comunicado del órgano legislativo.
La cámara alta pidió al gobierno federal que, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, exija a la Comisión Ambiental de Texas y a la Agencia de Protección al Ambiente de Estados Unidos que Asarco no opere más.
Asarco se estableció en El Paso en 1887, a la orilla del río Bravo, aproximadamente a dos kilómetros de la ciudad, y ahora se encuentra junto en la frontera que divide a Chihuahua y Texas.
La siderúrgica cerró hace casi nueve años argumentando motivos económicos, debido a la baja del precio del cobre.
El alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, informó que el ayuntamiento creó “un correo de voz para que los ciudadanos pidan que la Secretaría de Relaciones Exteriores intervenga ante las autoridades estadunidenses y se niegue la autorización para la reapertura de Asarco. Cientos de juarenses se han sumado a la postura de rechazo a la pretensión de reabrir la siderúrgica”.
Agregó: “Se enviaron escritos, junto con el alcalde de El Paso, John Cook, a congresistas (estadunidenses), al gobierno de Texas y a la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, manifestando la inconformidad del gobierno juarense ante la pretendida reapertura de la empresa, por los riesgos sanitarios y ambientales que Asarco ha provocado al incumplir normas ecológicas, por lo que autoridades y habitantes de Ciudad Juárez y El Paso han rechazado a esa posibilidad”.
El edil destacó que algunos de los mensajes que desde el pasado fin de semana se han recibido “son dramáticos, ya que varias personas dicen que sufren cáncer o leucemia a consecuencia de plomo en la sangre, como resultado de la contaminación emanada de la siderúrgica”.
De su lado, diputados federales enviaron una carta a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la cual solicitaron al gobierno mexicano que intervenga ante el de de Estados Unidos para que se apliquen en el caso de Asarco los tratados suscritos por ambas naciones que prohíben instalar empresas contaminantes a menos de 100 kilómetros de la frontera.
El diputado panista por Juárez, Cruz Pérez Cuellar, quien presentó el exhorto para que la SRE intervenga, dijo: “En la frontera y en el país, uno de los casos más peligrosos de contaminación por plomo fue el causado por Asarco”. Destacó que la empresa emitió “monóxido de carbono, plomo y otros contaminantes (que) llegaron a niveles insalubres, según el departamento de resguardo ambiental de Ciudad Juárez”.