Tribunal de Jalisco determinará jurisdicción del caso
A tres semanas de su arresto, El Mochomo no tiene juzgador
A tres semanas de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, la Procuraduría General de la República (PGR) aún no tiene al juez federal que lo pueda juzgar. Dos juzgadores rechazaron llevar el proceso contra Beltrán Leyva, uno de los capos más cercanos a Joaquín Loera El Chapo Guzmán, quien fue detenido el 18 de enero pasado en Culiacán, Sinaloa.
Desde su captura, realizada por militares, el gobierno federal ha presumido en forma constante esa acción mediante promocionales de radio y televisión como una de las más importantes acciones de la actual administración contra el narcotráfico.
La PGR ha ubicado a El Mochomo al mismo nivel de conocidos capos como El Chapo Guzmán y Osiel Cárdenas Guillén, el primero prófugo de la justicia y el segundo preso en Estados Unidos.
Uno de los jueces, con sede en Jalisco, aludió que el inculpado debe ser juzgado en Sinaloa, porque ahí fue detenido, además de que ese estado es bastión del cártel del Pácífico para el que operaba El Mochomo; otro juzgador rechazó tomar la jurisdicción del caso con el argumento de que fue en Jalisco y no en Sinaloa donde se iniciaron las investigaciones contra ese capo.
De hecho, la orden de aprehensión que motivó su captura fue librada por el juez que ahora se niega a juzgarlo, el octavo de distrito con sede en Guadalajara.
A principios de este año se emitió la orden de captura en la causa penal 15/08 contra Alfredo Beltrán por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero. La semana pasada el juez octavo de distrito turnó el expediente al juzgado segundo en Sinaloa, pero éste también se negó a admitir la competencia.
Ahora corresponde a un tribunal colegiado de Jalisco determinar a qué estado compete iniciar el juicio contra El Mochomo.
En tanto, la defensa de Alfredo Beltrán, encabezada por el penalista Américo Delgado de la Peña, aportó en el juzgado octavo de Jalisco, como primera prueba de descargo, el informe emitido por la comandancia de la novena Zona Militar, con sede en Sinaloa, con el propósito de demostrar que el inculpado no fue detenido en una camioneta, sino en su domicilio.