“De todos modos se están perdiendo”, afirma el senador Guillermo Tamborrel Suárez
AN presiona de nuevo por reforma que admita construir en manglares
El legislador convoca a foro en la materia; plantea obras “para generar más y mejores empleos”
Propone discutir cómo recuperar esos ecosistemas; factible, hacerlo en 300 mil hectáreas, opina
El Partido Acción Nacional, por conducto del senador Guillermo Tamborrel Suárez, convocó a la realización de un foro sobre los manglares, en el cual “se discuta y encontremos una respuesta que multiplique las áreas” de esos ecosistemas, “que permita las obras de infraestructura y algunas obras de desarrollo –construcción de hoteles y desarrollos inmobiliarios– para generar más y mejores empleos”.
En diciembre pasado se presentó en primera lectura el dictamen de reformas mediante el cual “se flexibiliza el artículo 60 ter de la Ley de Vida Silvestre para que se permita la construcción de hoteles y desarrollos turísticos en los manglares”, que fue impulsado por el blanquiazul.
Ante las críticas y reclamos de grupos ambientalistas y científicos, lo que generó división entre los senadores, incluidos los del mismo PAN, la Junta de Coordinación Política del Senado retiró el dictamen que permitía la destrucción de esos ecosistemas y estaba listo para aprobarse en diciembre pasado. Se argumentó que la reforma que impulsaba Acción Nacional estaba ligada a inversionistas extranjeros.
Ahora, de nuevo el senador Tamborrel, quien fue uno de los impulsores de esa reforma, informó ayer que este miércoles se realizará un foro sobre el tema en el que participarán expertos, autoridades, organizaciones civiles, grupos ecologistas y legisladores.
La idea es encontrar respuestas para que “se recuperen los manglares, pero se permita la construcción de obras de infraestructura que hoy están prohibidas; por ejemplo, del programa carretero, del sector energético, proyectos turísticos, entre otros.
“De todos modos, los manglares, a pesar de esa prohibición legal, se están perdiendo; unos por causas naturales, como huracanes y ciclones; basta recordar que el huracán Dean acabó con 15 mil hectáreas.”
Además, abundó, está la mano del hombre, desde incendios premeditados hasta casos de destrucción hormiga, como en la laguna Negra de Puerto Marqués, en Acapulco, Guerrero.
Problema triple
En ese foro, que estará abierto a la ciudadanía –resaltó el senador panista en conferencia de prensa–, “pretendemos encontrar o transitar hacia una repuesta de qué hacer con un problema triple: primero, que necesitamos empleos mejor pagados, y en la industria de turismo pagan 40 por ciento más.
“Habremos de discutir qué tanto estos proyectos hoteleros destruyen o no el manglar. Habremos de tener la posición de la Secretaría del Medio Ambiente por conducto del subsecretario Mauricio Limón, quien nos explicará cuál es el tamaño y el impacto de estos proyectos turísticos, recordando primero que, en su tiempo, cuando no se tenían todas las herramientas y todo el conocimiento que hoy se tiene, el desarrollo de Cancún, los primeros 12 mil cuartos hoteleros, destruyeron tan sólo 120 hectáreas de manglar”.
Para referirse al segundo problema, añadió: “hoy vemos que hay un programa carretero y del sector energético para avanzar en obras de infraestructura que hoy no se pueden llevar a cabo por la prohibición establecida en el artículo 60 ter. Por ejemplo, un caso es el proyecto de la regasificadora de Manzanillo, Colima, que re-quiere ocho hectáreas para desarrollarse, y a cambio nos ofrecen la restauración de una laguna con cientos de hectáreas de manglar.”
Otro problema, expuso, es atribuible al ser humano: “encontramos desde incendios premeditados, con el objetivo de generar playas en las cuales los lugareños construyan palapas y las renten en Semana Santa, o casos de destrucción hormiga del manglar, donde las comunidades pesqueras van creciendo”.
Hay muchos casos de destrucción de manglares en los cuales “el Ejecutivo, a través de la Profepa, ha podido actuar, y muchos en los que no. Hay que recordar las capacidades muy limitadas de inspección del gobierno federal, ya que no es posible vigilar las 656 mil hectáreas de manglar que tiene el país, y hay otras 300 mil que pueden recuperarse”, agregó.