Firma GDF carta de intención y colaboración en materia de desarrollo social con Bolivia

Exige Ebrard al gobierno federal informar sobre situación de Pemex

El PAN debe rendir cuentas de los siete años que lleva manejando la paraestatal, demanda el Ejecutivo local

La derecha vociferante se equivocó al criticar el programa de apoyo a adultos mayores, señala

Bertha Teresa Ramírez

Luego de suscribir una carta de intención para el intercambio de información y colaboración en materia de desarrollo social con el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla Torres, el titular del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, exigió al gobierno federal que antes de pensar en ampliar la participación de la iniciativa privada en Pemex, rinda cuentas sobre los siete años que el PAN ha administrado la paraestatal.

Durante la firma del documento, Ebrard remarcó que la derecha y sus ideólogos “vociferantes” contra el programa de apoyo a adultos mayores se equivocaron al vaticinar que la Pensión Universal Ciudadana dejaría a la administración local en quiebra, y destacó que dicho programa fue adoptado por el gobierno de Evo Morales bajo el concepto de Renta Universal de Vejez, y es financiado directamente con los intereses que obtiene el estado boliviano por la venta de gas.

En México, la derecha argumenta que es indispensable la inversión privada en el sector energético, situación que ya existe, no es ninguna novedad, y quieren ampliarla, pero eso va a reducir la renta petrolera de la que se dispone para el orden público, dijo Ebrard.

No obstante, dijo que Pemex debe cambiar, “pero primero el Partido Acción Nacional y sus ideólogos deben rendir cuentas de lo que han hecho durante siete años”.

En primer lugar, “que nos digan por qué Pemex está hoy en quiebra, por qué está tan grave su situación, pues qué, ¿no llevan siete años manejándola?, ¿no fue (Felipe) Calderón secretario de Energía? Primero, que rindan cuentas”, expresó.

En segundo lugar, “no estamos de acuerdo en que se reduzca la renta pública del sector energético, porque es el pilar de los ingresos públicos de México; que se tiene que modernizar, que se tiene que invertir de otra manera, sí, pero no reduciendo la renta pública”, puntualizó.

Sobre la carta de intención suscrita con Bolivia, Ebrard dijo que permitirá compartir experiencias en frentes relacionados con la política social, así como otra forma de usar la renta pública.

“Durante muchos años se consideró que estos programas no eran posibles, que no se podían financiar, que quienes proponían ese tipo de avances estaban equivocados porque no se podían sostener en el tiempo.

“Sin embargo, la misma derecha vociferante terminó haciendo un programa similar al nuestro, pero como todo lo que hacen es café con leche, chiquito, con más requisitos; fue una reacción muy visceral, yo diría casi genética”.

“En estos momentos los programas de adultos mayores o de apoyo a estudiantes de educación media superior, que ya adoptaron países como Bolivia, ponen en entredicho todo el edificio ideológico que la derecha construyó durante 20 años”.

El siguiente objetivo es la educación, pues ningún país donde miles de jóvenes se quedan fuera de la preparatoria puede aspirar a tener una sociedad donde haya igualdad, agregó.

Elogios bolivianos

En su oportunidad, el embajador de Bolivia, Jorge Mansilla Torres, elogió la política de “primero los pobres” que impuso la pasada administración del gobierno capitalino, al tiempo que reconoció su compromiso con “la honestidad valiente”.

Estos son compromisos que debieran ejercer todos los revolucionarios, “en estos tiempos de ‘primero el mercado’ que a la brava nos impuso el neoliberalismo, felizmente capitulante en Bolivia y otras latitudes del cono sur”, indicó.

El diplomático dijo que la rentabilidad que otorga el gobierno de Evo Morales a los adultos mayores de 60 años es una obligación moral, y sus beneficiarios, unos 700 mil ancianos, “dijeron casi al unísono que lo invertirán en comprar comida, apenas eso y nada más que eso: alimentos”, indicó.

“La derecha considera que la rentabilidad favorece a un sector que el neoliberalismo y su economía de mercado consideran improductivo –ancianos, indios, niños, mujeres–, pero hace dos años, cuando el gas estaba en manos de trasnacionales que usufructuaban a su capricho ese recurso pagando a Bolivia algunas regalías, estaban conformes”.

Dijo que desde 2006, con apoyo de Cuba y Venezuela, se han vencido rezagos traumáticos en materia de salud y educación; en 15 meses de aplicación del programa cubano de alfabetizacion, 347 mil personas analfabetas han abordado venturosamente el mundo de la lectura.

En ese sentido es que se valora la carta de intención suscrita con Ebrard en materia social, expresó, y añadió: “es literalmente de apertura a nuestras comunidades, ha de servir para movilizar contingentes humanos y eventuales capitales, en los municipios de Bolivia al conjuro y el dinamismo ejemplar de la administración del Gobierno del Distrito Federal”.

La carta que devendrá en acuerdo de colaboración, en el caso boliviano tendrá que ver con la asociación de municipalidades, “que seguramente recibirán este primer acuerdo en los linderos de la cooperación cultural y educativa, e inclusive en la perspectiva del inminente cambio e intercambio comercial”, finalizó.