Iberdrola, Gas Natural y Unión Fenosa, beneficiadas con la privatización silenciosa
Empresas españolas concentran la generación privada de electricidad
Repsol se ubica como uno de los más importantes abastecedores de gas para plantas de ciclo combinado
Controlan 70% de la producción particular de energía eléctrica en México
Las firmas españolas Iberdrola, Gas Natural y Unión Fenosa son las principales beneficiadas de la privatización silenciosa de la industria eléctrica mexicana, además de que la petrolera Repsol se posiciona como una de las más importantes abastecedoras de gas para plantas de ciclo combinado durante los próximos 15 años.
Pese a que España no es productora de gas, Repsol abastecerá del energético a las centrales eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicadas en la zona centro occidente del país, operando como una intermediaria, al traer el combustible de Perú. En la actualidad 35 por ciento de la energía eléctrica es producida por empresas privadas, y de ese total las firmas ibéricas controlan casi 70 por ciento.
Las empresas españolas también son las pioneras en obtener los permisos para generar energía eólica en México, según revelan informes oficiales de la CFE, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Secretaría de Energía.
Iberdrola es la transnacional que detenta la mayor concentración, con 38 por ciento del total de toda la generación privada de energía. Le sigue Gas Natural, que durante el año pasado adquirió cuatro plantas generadoras de energía eléctrica, tres de la francesa EDF y una de Mitsubishi. Así, Iberdrola, Gas Natural y Unión Fenosa ya manejan 70 por ciento del total de la energía generada por los productores independientes de energía (PIE).
Informes de la CRE indican que entre las plantas que opera Iberdrola bajo la modalidad de productor independiente de energía destaca Monterrey III, ubicada en el estado de Nuevo León; Altamira III y IV, localizada en Tamaulipas; La Laguna, en Durango, y Tamazunchale, en San Luís Potosí.
En tanto, Unión Fenosa opera también bajo la modalidad de PIE la central de Hermosillo, en Sonora; Naco Nogales, también en Sonora, así como las plantas Tuxpan III y IV, en Veracruz.
Entre las diversas modalidades que permiten la generación de energía eléctrica, el sector privado ya alcanza prácticamente 35 por ciento del total de la capacidad de generación en México. Datos de la CFE indican que de la capacidad efectiva instalada de generación, 21.7 por ciento corresponde a PIE, la cual incluye 20 centrales en operación. Bajo las figuras de autoabasto y cogeneración contribuye con 7.3 por ciento y 2.8 por ciento, respectivamente, mientras la capacidad instalada para fines de exportación de electricidad representa 2.4 por ciento.
Otras de las empresas extranjeras que participan en la generación de energía eléctrica, pero en menor proporción que las españolas, son AES, InterGen y TransAlta, después de que la francesa EDF y la japonesa Mitsubishi decidieron salir del negocio con la venta a Gas Natural, subsidiaria de Repsol, con participación de La Caixa y la empresa francesa Suez.
En México Iberdrola tiene 61.5% de su negocio regional
Solamente Iberdrola, que se sitúa como la primera empresa eléctrica española por su valor de capitalización en el mercado bursátil de aquel país, encabeza al sector privado de electricidad en México, con una capacidad instalada superior a los 6 mil megavatios, y significa 61.5 por ciento de su negocio en América Latina.
A su vez, Repsol ganó el septiembre de 2007 la licitación para el suministro de gas natural a la terminal de Manzanillo, que comprende el abasto hasta de 500 millones de pies cúbicos diarios a la CFE durante 15 años. La magnitud de este negocio para la transnacional es de 15 mil millones de dólares en los 15 años que dura el acuerdo.
De esta manera, Repsol , que también opera en la Cuenca de Burgos con la figura de los controvertidos Contratos de Servicios Múltiples, suministrará el combustible a la CFE de forma escalonada: 90 millones de pies cúbicos por día en 2011; 180 millones en 2012; 360 millones de pies cúbicos al día en 2013; 400 millones en 2014, y 500 millones a partir de 2015.
Para algunos especialistas, juristas y críticos, las reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica realizada en 1992 son ilegales, porque contravienen los preceptos del párrafo sexto del artículo 27 constitucional, que expresamente prohíbe entregar concesiones en materia eléctrica a los particulares.