Se dice satisfecho porque consideran que México tiene “buenas perspectivas”
Carstens transmite su optimismo sobre la economía del país a banqueros de EU
“Es muy temprano para conocer las consecuencias que provocaría una recesión”
Rechaza que se haya tocado el tema de la apertura de Pemex al capital privado
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En la visita a Estados Unidos, Margarita Zavala escuchó a su esposo el presidente Felipe Calderón durante la conferencia que ofreció en la Universidad Harvard, en Cambridge
Foto: Reuters
Nueva York, 11 de febrero. De la reunión con los “capitanes” de las finanzas en Estados Unidos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, salió con la expectativa de que los problemas en Estados Unidos durarán seis meses y que “por el momento” para México todo quedará en un catarrito, aunque “ya ve el frío que hace aquí”.
–¿Esto no deriva en pulmonía por allá?
–Habrá que ver, habrá que ver.
Fue la respuesta que dio el responsable de las finanzas del país tras haber acompañado al presidente Felipe Calderón a su encuentro con el vicepresidente de la Reserva Federal, Timothy F. Geithner, y luego a un almuerzo con banqueros y otros líderes del ámbito financiero en esta ciudad.
Con esta postura menos optimista que de costumbre, Carstens aludía al inevitable tema de esta gira por Estados Unidos: las perspectivas del clima financiero, pero también a la temperatura bajo cero que se padecía en las calles neoyorquinas, donde dio unas breves declaraciones.
Entre los 17 líderes financieros que recibieron a la delegación mexicana se encontraban los directivos de Citigroup, Win Bischoff; de Goldman Sachs Group, Gerald Corrigan; de Kissinger Asociates, Henry Kissinger; de Deutsche Bank Americas, Seth Waugh, y de JP Morgan, James Dimon.
A unos pasos de la Reserva Federal y enfrente del Chase Manhattan Bank, el titular de Hacienda reseñó como muy positiva esta encerrona de dos horas, porque los banqueros e industriales consideraron que México tiene “muy buenas perspectivas” en medio de este panorama difícil por sus ingresos petroleros, la reforma fiscal y diferentes iniciativas legislativas.
Trabajos “muy acelerados”
Frente a la perspectiva de una recesión en Estados Unidos, señaló que tanto autoridades como banqueros están trabajando de manera “muy acelerada” para conocer más sobre la profundidad del problema e ir ajustando las políticas, y marcaron una expectativa generalizada de que los problemas estarían concentrados en los siguientes seis meses y que posteriormente había una buena posibilidad de que se empezara a recuperar la economía.
Desde la capital financiera del mundo, como él mismo definió a esta ciudad, se declaró satisfecho porque México no es visto como parte del problema.
“Por ahora no pudo asegurar si deberá aplicar otras medidas para enfrentar una posible turbulencia financiera, porque aquí mismo todavía no se conoce la profundidad de la desaceleración”.
Explicó que aún se analiza la petición de los empresarios que solicitan la condonación de impuestos para paliar los efectos de una recesión.
Pese al interés que suscita en los inversionistas extranjeros la posibilidad de que el gobierno federal logre la apertura de Petróleos Mexicanos al capital privado, el titular de Hacienda rechazó que este tema haya estado sobre la mesa.
A pesar del gélido clima, Carstens estaba contento porque consiguió que unos “jugadores muy importantes” en la política económica del país tengan información de primera mano sobre lo que hace el gobierno mexicano.
Partícipe en estas reuniones, Guillermo Ortiz coincidió con el titular de Hacienda en que “es muy temprano” para conocer las consecuencias que provocaría una recesión en México.