Involucrados, funcionarios, empleados y apoderados
Repuntó 30% lavado de dinero en bancos en 2007
El sector financiero, vulnerable a las operaciones con recursos de procedencia ilícita, señala Hacienda
Durante el primer año del presente sexenio, el número de “operaciones preocupantes” en las que funcionarios, empleados o apoderados legales de las diversas instituciones financieras pudieran estar involucrados en actividades de blanqueo de dinero, registraron un incremento de poco más de 30 por ciento.
De acuerdo con el último reporte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), organismo dependiente directamente de la oficina del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, precisa que al cierre de 2007 totalizaron 250 casos, contra los 190 observados en 2006.
La UIF de la Secretaría de Hacienda reconoce que el sector financiero es uno de los más vulnerables y susceptibles de ser utilizado como medio para realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito conocido como lavado de dinero.
Las operaciones preocupantes, según las disposiciones emitidas por la Secretaría de Hacienda en la materia, comprenden actividades, conductas o comportamientos de los directivos, funcionarios, empleados y apoderados de las instituciones financieras que, por sus características, pudieran contravenir o vulnerar la aplicación de las normas.
Por otra parte, las operaciones relevantes registraron un aumento de casi 9 por ciento en el último año. El reporte de la UIF detalla que al cierre de 2007 este tipo de transacciones llegó a un total de 6 mil 105, que se comparan desfavorablemente con las 5 mil 615 registradas en 2006.
Las operaciones relevantes son aquellas transacciones con las entidades financieras (bancos, casas de bolsa, empresas de envío de dinero, aseguradoras, etcétera) que superan los 10 mil dólares estadunidenses y que son efectuadas con monedas y billetes de curso legal o con divisas de otros países, oro, plata, platino y cheques de viajero y que pueden estar vinculadas con esquemas de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo.
La UIF explica que la diversidad de productos e instrumentos financieros y la complejidad de algunas operaciones, contribuyen a ampliar las oportunidades para realizar acciones destinadas a legitimar activos haciendo más difícil para las instituciones financieras identificar la razón de inusualidad y sospecha de una operación.
Actualmente, las entidades financieras que están obligadas a reportar a las autoridades cualquier operación inusual, relevante o inusuales son los bancos, casas de bolsa, casas de cambio, arrendadoras financieras, almacenes generales de depósito, empresas de factoraje, sociedades de inversión, uniones de crédito, instituciones de fianzas y seguros, administradoras de fondos para el retiro, centros cambiarios y empresas transmisoras de remesas, entre otros.
Entre las características que las instituciones financieras tienen para detectar operaciones inusuales y sospechosas destaca el comportamiento del cliente al proporcionar datos de identificación que resultan inexistentes; modifican sus datos frecuentemente, presentan constantes cambios de domicilio, o no se localizan en los manifestados.
Otras características son que varios clientes manifiestan el mismo domicilio; modifican frecuentemente a sus beneficiarios o muestran disgusto o nerviosismo al aplicarles las políticas de identificación y conocimiento del cliente; solicitan ser atendidos por determinado empleados de la entidad sin justificación aparente.