La democracia y la paz no están en juego, señala
Desestima el gobierno de Bolivia ultimátum de prefectos opositores
Ampliar la imagen Ante la amenaza de que el río Mamoré cubra por completo la ciudad de Trinidad, en Beni, Bolivia, los habitantes ya empezaron a sacar de sus casas algunas pertenencias. Este viernes, autoridades analizaban la posibilidad de desalojar a todos los lugareños Foto: Ap
La Paz, 8 de febrero. El gobierno boliviano, mediante el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, reiteró hoy su rechazo al ultimátum que seis prefectos opositores lanzaron esta semana, tras una reunión del Consejo Nacional Democrático (Conalde), que pide derogar un decreto que reduce el presupuesto de las prefecturas.
“Están ensayando organizaciones paraestatales. Definitivamente, ni la democracia ni la unidad de la patria están en riesgo, a no ser que ellos estén con otra lectura de la coyuntura, lo que marca un retroceso de todo lo que se avanzó en el Diálogo Nacional”, dijo Yaksic respecto de las pláticas que venían sosteniendo desde el 7 de enero.
Agregó que el documento aprobado el jueves en Sucre por los opositores, en el que amagan con un paro y protestas a partir del 14 de febrero de no accederse a sus demandas, significa un retroceso en el intento del presidente Evo Morales por establecer un acuerdo nacional para consolidar su gobierno.
El Conalde, conformado por los representantes políticos y cívicos de seis de los nueve departamentos de Bolivia, al tiempo que emitió su ultimátum el jueves, expresó su “firme voluntad de evitar la ruptura de la democracia y de garantizar la unidad de la patria en un clima de paz y concordia entre los bolivianos”.
Pero para lograr lo anterior, los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba exigen al gobierno que se convoque a la elección del nuevo prefecto de Chuquisaca el 17 de marzo y a un referéndum nacional sobre la sede del Ejecutivo y Legislativo, que hace 108 años funciona en La Paz.
Respecto del nuevo texto de la Constitución, piden que “haga reponer la legalidad” tras su aprobación por la Asamblea Constituyente y rechazan el recorte de la renta petrolera con que el gobierno central cubrirá un bono para miles de ciudadanos de la tercera edad.
Asimismo, respaldaron la decisión de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija de llevar adelante los procesos de referéndum departamental para ratificar sus estatutos autonómicos. Y se apoya que Chuquisaca y Cochabamba convoquen a una consulta autonómica departamental.
Morales se reunió en tres ocasiones con los prefectos de los nueve departamentos, sin llegar a ningún acuerdo sobre esos temas. Se formaron dos comisiones, una para la compatibilización de nuevos estatutos autonómicos y la nueva Constitución, y otra sobre la distribución de la renta petrolera, persistiendo los diferendos.
En tanto, el gobierno boliviano estaba planeando una evacuación masiva de la ciudad amazónica de Trinidad, capital de Beni, amenazada por una inundación sin precedente por el fenómeno climático La Niña, que ha dejado al menos 50 muertos.
En ese tenor, el gobierno central también evalúa decretar zona de desastre regional el departamento ganadero de Beni, donde las aguas desbordadas del río Mamoré y otros amenazan con rebasar o romper el dique de contención que protege a Trinidad.