Hoy, primarias en Luisiana, Washington, Nebraska y Kansas

La prosperidad y la paz, en juego en las elecciones de noviembre: Bush

Afp, Dpa y Reuters

Washington, 8 de febrero. En medio de gritos que pedían “cuatro años más”, George W. Bush dijo hoy ante sus más incondicionales seguidores que las elecciones en Estados Unidos son un referendo sobre sus políticas, desde la guerra de Irak a la restricción de fondos para investigaciones de células madre. 

Sin siquiera nombrar al precandidato favorito republicano a la presidencia, el senador John McCain, el mandatario dijo ante sus partidarios asistentes a la Conferencia de Acción Política Conservadora que pronto tendrían un abanderado.

“Lo que está en juego en (las elecciones de) noviembre es mucho. La prosperidad y la paz penden de un hilo. Con confianza en nuestra visión y fe en nuestros valores, permitámonos avanzar, luchar por la victoria y mantener la Casa Blanca”, aseveró.

Bush, impedido constitucionalmente de postularse a un tercer mandato, dijo que se mantendrá alejado de la campaña hasta que el Partido Republicano elija a su candidato y luego cerrará filas porque “estoy ansioso de trabajar con él este año”.

Añadió que “pronto tendremos un candidato que llevará el estandarte conservador a esta elección y más allá”, palabras que fueron interpretadas como doble respaldo porque los activistas conservadores son lo que más recelos muestran sobre McCain.

McCain se perfila cada vez más como el vencedor republicano, con sólo dos rivales: el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee y el representante de Texas Ron Paul, todavía en carrera pero con pocas oportunidades de superar la ventaja obtenida en las primarias por el senador por Arizona.

La Casa Blanca buscó matizar más tarde las palabras de Bush, al negar que su discurso fuese un aval implícito para McCain, quien ha causado polémica al interior del partido gobernante con su apoyo a un programa para trabajadores inmigrantes y su oposición a recortes de impuestos del presidente republicano.

Bush ignoró una ola de encuestas que muestran la impopularidad de sus políticas. Dos de cada tres estadunidenses piensan que el país está en un camino equivocado. No obstante, insistió en que la invasión de Irak fue justificada, así como el envío de tropas adicionales el año pasado; dijo que Afganistán “está mejorando” y sostuvo que, finalmente, la historia lo reivindicará.

“Nuestras políticas están funcionando. Los estadunidenses apoyan nuestros puntos de vista. Comparten nuestra filosofía. Tengo plena confianza que con su ayuda elegiremos un presidente que comparta nuestros principios”, apuntó Bush ante una audiencia que gritó dos veces “te amamos George” y terminó coreando “¡cuatro años más!”

Por lo demás, el mandatario prometió a los damnificados en los estados azotados por una serie de tornados esta semana que la respuesta del gobierno estadunidense será “compasiva y efectiva”.

Bush, cuya respuesta al devastador huracán Katrina en agosto de 2005 fue muy criticada, se desplazó por zonas de Alabama, Arkansas, Kentucky, Mississippi y Tennessee, que al principio de esta semana sufrieron devastadores tornados.

Luisiana, Washington y Nebraska serán este sábado escenarios donde se librará otra batalla entre Hillary Clinton y Barack Obama por la lista demócrata rumbo a las presidenciales de noviembre. En tanto, las citas de McCain en Luisiana, Washington y Kansas tienen importancia relativa.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, dijo confiar en que las relaciones entre ese organismo y Estados Unidos mejoren luego que Bush abandone la Casa Blanca el año entrante.

Por otra parte, se reportó que el edificio del Pentágono en Washington fue parcialmente desalojado este día por la mañana, debido a un intenso humo que salía cerca de un área en construcción.