Ruta Sonora
Lo más rifado de 2007 (electro). Telekrimen. Playmovil
2007: año en que la música oriunda siguió inspirando como para entretejerse con los beats; año en que Daft Punk resurgió de las cenizas, no sólo por su show luminoso sino por rencarnar sónicamente en toda una camada de generadores de baile, como para imponer, más que en lustros atrás, a lo francés como lo más chic. Aunque hay que aceptarlo: el electrónico ya no mata, por lo que las propuestas han tenido que ser muy macizas para seguir impactando tanto a orejas como a corazones y piernas.
M.I.A. Kala. Irónica e incorrecta, censurada por MTV al hacer sonar en juego, armas y cajas registradoras, desde Sri Lanka vía Londres, Maya Arulpragasam impacta con una segunda placa retacada de sonidos tradicionales del mundo medio-oriental y africano, con los cuales hizo una mezcolanza austera y oscura de electro-rap-hip-hop-grimme y disco, entre sintetizadores arcaicos, didgeridoos, coros aborígenes, y toda una fiesta popular callejera llevada a lo más hype de los suburbios londinenses. Excepcional, única (por cierto, actuará en el DF el 8 de marzo).
Von Südenfed: Tromatic Reflexxions. ¿Es rock a lo Public Image Limited? ¿Es electrónico fragmentado? El beat metálico sigue emanando del paisaje germánico, bajo un seudónimo que cubre a Mark E. Smith y al fabuloso dueto Mouse on Mars, quienes gozan abigarrando temas llenos de sintes, ritmos parcos, ahuecados, balbuceos surreales en eco sin fin (de pronto hay hasta un coro hip-hopero o una guitarra acústica en loop) y demás sonidos propios para bailar en Marte. Original, diverso, rudo, ocurrente.
Björk. Volta. Con orquesta de metales y una electrónica extravagante, la veterana islandesa vuelve a su ánimo más alegre y pop, tras haber editado bellas excentricidades (Vespertine, Medúlla), aunque también suma, en los temas suaves, algo de ello. Si bien se repite en sus melodías vocales, su garganta sigue seduciendo, ahora con letras más sinceras, reflexivas, y con algunas piezas que emulan las tonadas peculiares de su isla. Con Timbaland de productor en tres tracks, la Gudmundsdöttir sigue siendo impar, y primera figura del género.
Simian Mobile Disco. Attack, dacay, sustain, release. Con un título que emula las funciones de los teclados análogos que utilizó (adiós a la ya aburrida electrónica digital), este dueto inglés puso a brincar a todos al crear temas de gran claridad pop. No importa si pasan por el acid house o el acid techno más sobados, pues su creatividad y buen humor les hizo aflorar con personalidad. James Shaw y James Ford, entre simpáticos sonidillos y efectivos coros, generan melodías que no se pierden en el sonsonete sino que funcionan cual canciones completas, “ponedoras”. La pura bailadera.
LCD Soundsystem. Sound of silver. El entrañable neoyorquino James Murphy, a la cabeza de la disquera DFA, y de este combo electro-disco-post-punk-funk, derrama un segundo disco redondo y rico cual giro de cadera en la pista, ahora con más teclados, menos liras y más corazón en las letras. La plata de sus muchas canas suena a italo con acid-house, pero también a Kraftwerk con David Bowie, o a New Order con U2. Su debut electro-guitarroso fue más original, pero con éste uno no puede parar de moverse.
Justice. †. Qué elegancia la de Francia. Xavier de Rosnay y Gaspard Augé le hicieron al cuento con uno de los sonidos bailables más calientes del año. Bajos sintéticos marranos y ultra-funkies; inestables sampleos y erráticos riffs de teclado: nada de electrónica bonita, sino puerca, crujiente, matizada por cuerdas disco y camisetas animadas. La mera onda.
Róisín Murphy. Overpowered. La ex vocalista de Moloko ha tenido la mala suerte de no recibir fuerte los reflectores, siendo que saca a la luz discos extraordinarios. Y en su segundo solista, con su elegante voz, la germano-inglesa aterriza un disco-funk-electro harto groovy, entre arreglos de cuerdas y curiosos retruécanos en los beats, no sólo para echar pata sino para gozar a solas. Electro-pop del mero bueno.
Menciones especiales: el rock-electro-tech-pop azotador de los alemanes Digitalism y su debut Idealism; y… sí, estamos haaaartos de… pero no pudimos resistirlo: el Alive 2007 de Daft Punk: toda una memorable sincronización en vivo de sus 10 años de existencia, actualizados, para hacer chillar tanto a fans como a allegados.
Licuadoras, Paparazzo
1. El rock alebrestado y electrodoméstico de Los Licuadoras en Bulldog (Rubens y Revolución, Mixcoac). 23 horas. 2. Domestic Fine Arts. Fiestón fashion para la lente del fotógrafo Paparazzo del Terrore. Pinchando: Puma, Zemmoa, Rafa, Teknolele, entre otros. “Riguroso glamour”. Malva Club (Durango 181, Roma). 22 horas; $50.
Sábado 8: A saltar con el electro-funk-rock feliz de Playmovil Project. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas; $100.