Shine a Light, de Scorsese retrata la complicidad de la banda durante sus conciertos
Documental de los Rolling Stones llena de luz apertura de la Berlinale
El filme reunió a los mejores camarógrafos, entre ellos el mexicano Emmanuel Lubezki
Ante las comparaciones con el documental de Jean Luc Godard, Mick Jagger elogia a ambos
Los fans del grupo hicieron guardia durante casi 12 horas en las cercanías de la alfombra roja
Ampliar la imagen Charlie Watts, Ron Wood, Keith Richards y Mick Jagger, en la alfombra roja de la premiere de Shine a Light Foto: Reuters
Berlin, 7 de febrero. La Berlinale abre por vez primera con un documental dedicado a la mejor banda de Rock and Roll del mundo: Los Rolling Stones.
Martin Scorsese, multipremiado director dice haber realizado con Shine a Light un trabajo que siempre quiso hacer: dirigir un documental sobre un concierto de sus héroes.
Shine a Light, que se presentó fuera de concurso en calidad de estreno mundial, tiene como base dos conciertos de los Stones en el Beacon Theater, de Nueva York. El 29 de octubre y el primero de diciembre de 2006 Scorsese se instaló, con 16 de los mejores camarógrafos del mundo –entre ellos el mexicano Emmanuel Lubezki–, para captar la energía de los Stones. Detrás de la filmación de este concierto-documental están algunos ganadores del Óscar, como Robert Richardson, camarógrafo de JFK y El Aviador, Andrew Lesnie, cámara de El señor de los anillos y King Kong, y John Toll, de El último samurai y Braveheart.
“Con la posición de las cámaras y los cortes intentamos acercarnos lo más posible a la energía de un concierto en directo”, dijo Scorsese.
Jagger quería grabar la actuación multitudinaria que la banda ofreció en las playas de Río de Janeiro. Pero Scorsese prefirió la intimidad de un teatro, “para registrar la complicidad de lo que pasa entre la banda sobre el escenario”.
Experiencia única
Quien haya visto la grabación de algún concierto de los Stones, inmediatamente se percata de la diferencia impresa por el experimentado director. Los ángulos de las cámaras, el seguimiento del público o la iluminación consiguen “un concierto vivo, una experiencia única; este documental intenta acercarse lo más posible a una experiencia en vivo, este ha sido un trabajo pasional, un elixir de juventud para mí”, dijo Scorsese.
El documental, que dura cerca de 120 minutos, muestra a Scorsese en plena acción cuidando hasta el mínimo detalle para pasar después a 100 minutos de concierto en el que se escuchan una veintena de legendarias canciones de los Stones.
El documental se enriquece con material de archivo, escenas tras los escenarios, en las que se ve a Bill Clinton y su esposa Hillary visitando al grupo antes del concierto, y entrevistas con los cuatro abuelos del rock.
Mick Jagger en una entrevista, probablemente de los años 60, afirmaba que no se imaginaba más de dos años tocando en la banda. Charlie Watts, por su parte, confesaba cargar con cierto complejo de inferioridad.
Keith Richards y Ronnie Wood afirman que si cada uno de ellos por separado es bueno en lo suyo, juntos logran lo que 10 guitarristas juntos.
Invitados a estos conciertos y compartiendo escenario se ve a Christina Aguilera; la leyenda del blues, Buddy Guz, y Jack White, de The White Stripes.
El estreno mundial de Shine a Light fue celebrado en Berlín con una gala a la que asistió un selecto grupo de mil 700 invitados.
La Jornada pudo comprobar que los fans de los Stones se posicionaron en los alrededores de la alfombra roja desde las 8:30 de la mañana. Martin Scorsese y los Stones llegaron a la gala alrededor de las 7:30 de la noche.
El director declaró estar preparando su segundo documental musical y estar recolectando material para dedicar su trabajo a George Harrison.
No faltó la comparación con el documental ya legendario que Jean Luc Godard rodó sobre los Stones, One to one (Sympathy for the devil), en el que el cineasta francés sigue el proceso de creación de una de las canciones más famosas del grupo.
“Dos grandes directores, dos películas muy diferentes”, resumió Jagger, “Cada uno capturó momentos limitados en el tiempo, muy distintos”.
La Berlinale inauguró así una edición más musical que nunca. Entre otros trabajos, en los próximos días se verá el debut como directora de Madonna, con Filth and Wisdom, así como documentales sobre Patti Smith, Neil Young y la vieja guardia tanguera.
La competencia por el Oso de Oro empieza mañana con la china In Love We Trust, de Wang Xiao Shuai; la estadunidense There Will Be Blood, de Paul Thomas Anderson, y la finlandesa Black Ice, de Patri Kotwica.
Con información de Dpa