Con 81 votos a favor y 16 en contra el Senado aprobó la inyección de 150 mil mdd
Lanza EU el plan de estímulo para atajar la recesión
Legisladores desean que los cheques lleguen cuanto antes a bolsillos de los contribuyentes
La mayoría de los considerados en el programa recibirán entre 600 y 1,200 dólares
Ampliar la imagen La imagen del presidente estadunidense George W. Bush se difunde en distintas mercancías como calendarios, camisetas, tarjetas y hasta llaveros, en lo que es la cuenta regresiva del cambio de presidencia, en enero de 2009 Foto: Ap
Washington, 7 de febrero. El Senado estadunidense aprobó este jueves por abrumadora mayoría un plan de estímulo a la economía ideado por la Casa Blanca, que permitirá inyectar 150 mil millones de dólares para evitar que la primera economía mundial entre en recesión.
Con 81 votos a favor y 16 en contra, los senadores sortearon el último obstáculo para la aprobación del proyecto que se convertirá en ley con la promulgación del presidente George W. Bush.
Bush saludó la aprobación del plan para estimular la economía del país, ante los temores de una posible recesión. “Este paquete de crecimiento económico es un ejemplo de cooperación bipartidista, cuando la población estadunidense más la espera. Agradezco a miembros de ambos partidos y ambas cámaras (del Congreso) por sus esfuerzos para aprobar este importante plan”, indicó en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Algunos legisladores expresaron que deseaban que el proyecto llegara a las manos del mandatario para su promulgación lo antes posible, allanando el camino para las devoluciones de impuestos a millones de estadunidenses. Los legisladores desean que los cheques lleguen cuanto antes a los bolsillos de los contribuyentes.
Algunas diferencias
El texto aprobado tiene algunas diferencias con el que propuso Bush, pues fueron eliminados los puntos más controvertidos, que habrían podido llevar a un callejón sin salida entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.
El Senado había concebido inicialmente un plan diferente del propuesto por Bush, poniendo más el acento en los gastos sociales. Los demócratas renunciaron a imponer una extensión de la cobertura al desempleo, ayudas al combustible o determinadas subvenciones a empresas. La minoría republicana aceptó, por su parte, hacer más por las personas mayores y los ex combatientes.
El plan prevé una devolución de impuestos a millones de familias estadunidenses. La mayoría de los contribuyentes recibirán entre 600 y mil 200 dólares, dependiendo de si son solteros o casados. Esta medida está reservada a los estadounidenses que ganan menos de 75 mil dólares al año (o 150 mil dólares por pareja).
Las personas con bajos ingresos y que reciben hasta 3 mil dólares de prestaciones sociales, deberían recibir un cheque de 300 dólares.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, destacó que las medidas aprobadas son “temporales”, como deseaban los economistas, dirigidas hacia el mayor número de gente y de muy rápido impacto.
El líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, consideró que el plan de estímulo fiscal “cambiaría la dirección económica de este país”, en momentos en que la desaceleración del sector inmobiliario amenaza con arrastrar la economía hacia una recesión.