Rechaza ser un improvisado; hoy asume el cargo
Se restituirá la confianza en el IFE: Valdés Zurita
Niega que el proceso de elección se haya partidizado
El consenso logrado entre los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados para la designación de los tres nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) permitirá restituir la credibilidad de los partidos en la institución y avanzar en la recuperación de la confianza ciudadana, consideró el nuevo presidente del organismo, Leonardo Valdés, quien hoy tomará posesión del cargo en sesión extraordinaria del Consejo General.
Al término de una reunión con quien fungiera como consejero presidente provisional, Andrés Albo –para afinar los detalles del relevo que se efectuará este mediodía–, Valdés salió en defensa de su designación: “No soy un improvisado, llevo muchos años en esta materia y me preparé para ser candidato competitivo. Los frutos de este trabajo están a la vista”.
A pesar de las versiones sobre la repartición de cuotas que imperó en la designación, Valdés Zurita rechazó que el proceso se haya partidizado pues, juzgó, la ley establece que uno de los partidos tiene que postular al candidato. “A mí me dicen que fui propuesto por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero sucede que 43 diputados de ese grupo votan contra mí; ahí tienen el dato de cuál es mi vínculo con ese partido (…) Objetivamente es un Consejo General que no está partidizado, en el que los que hicimos la tarea al final logramos el consenso de los grupos parlamentarios”.
En conferencia de prensa, el consejero presidente ratificó sus convicciones sobre los votos que una parte de los diputados del sol azteca le adjudicaron como expresión de su proclividad al PAN. Efectivamente, en el 2000 “yo no alcancé la convicción jurídica de que el candidato de ese partido (PRD) aprobara el requisito de residencia de cinco años cumplidos en la ciudad de México”, dijo.
Pero sostiene que una vez que el Tribunal Electoral del Distrito Federal dictaminó y falló en su favor, “no tuve ninguna objeción de hacerme responsable de la Comisión de Organización Electoral”.
Al referirse al caso del rebase de topes de campaña del panista Santiago Creel Miranda, explicó que en su consideración ya se había juzgado y sancionado, por lo que no había posibilidad de reabrir el expediente y en ese sentido votó en su momento. “Entiendo que no tengo un cheque en blanco ni del PRD ni de ninguno de los otros partidos, y que éste va a ser un Consejo General que va a ser muy vigilado por los partidos, por el Congreso y sobre todo por los medios de comunicación y la ciudadanía, pero no tengo ninguna duda de que vamos a rendir buenas cuentas”.
Por la tarde, Valdés Zurita subrayó –en entrevista telefónica– que de inmediato habrá de abocarse a la revisión de los expedientes de los partidos de la Revolución Democrática y Nueva Alianza, relacionados con los acatamientos de sentencia de los informes de campaña cuyo tema central son los espots no reportados. “Solamente tengo información de lo que se ha publicado del fallo de los magistrados del Tribunal Electoral, por lo que tendré que imponerme del expediente para con los otros consejeros resolver a la brevedad”.
La intención es, dijo el doctor en ciencias sociales de El Colegio de México, que para la primera semana de octubre, cuando formalmente comienza el proceso electoral, quede saldado todo lo concerniente a los comicios de 2006.
–¿Esto incluye la destrucción de las boletas electorales? –se le preguntó.
–Hay que reflexionar sobre la situación jurídica con el objeto de resolver esta situación. Lo que está claro es que, incluso en términos logísticos, es de la mayor importancia tener una solución.
El nuevo consejero presidente habló de la necesidad de restructurar la institución para adecuarla a las nuevas atribuciones que tiene derivadas de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe); hay que trabajar aceleradamente para conformar la Junta General Ejecutiva, designando a los funcionarios que deben ocupar las vacantes existentes, partiendo del perfil necesario para desempeñar esos cargos.
–¿Entre esos nombramientos cabría la designación de un nuevo responsable de la Unidad Técnica de Fiscalización?
–Es un asunto que hay que reflexionar con cuidado. Lo que pienso es que hay que definir un perfil adecuado para un funcionario que tendrá en sus manos una enorme responsabilidad, pues deberá crear una nueva estructura y tendrá que hacerlo otorgando confianza a todos los miembros del Consejo General de que sus actos serán apegados a la ley y con pleno desempeño profesional.
Para Valdés, con la reforma legal el IFE tiene todos los elementos para conducir un proceso legal que permita revertir la caída en la imagen que ha tenido la institución entre la ciudadanía y lograr recuperar la confiabilidad en el instituto.