Plantean que causaría graves daños en el corredor biológico Chichinautzin
Reiteran ONG y comunidades su rechazo a la proyectada autopista Lerma-Tres Marías
Exigen a la Semarnat negar el permiso; es la tercera vez que el plan es presentado
La construcción de la autopista Lerma-Tres Marías y Ramal Tenango, que se prevé comunicará a los estados de México y Morelos, provocará serios problemas al corredor biológico Chichinautzin, donde hay especies en riesgo de extinción, áreas naturales protegidas y se encuentra el bosque de agua que abastece de 75 por ciento del agua al Distrito Federal.
Esto lo advirtieron Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y representantes de comunidades afectadas, que advirtieron que esta es la tercera ocasión que se presenta ese proyecto a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que en dos ocasiones ha sido rechazado.
Llamaron a la Semarnat a desechar las manifestaciones de impacto ambiental porque violan la disposición de área natural protegida, la cual prohíbe que se realicen obras en estas zonas que alteren el entorno ambiental; la dependencia, de autorizarlo, estaría contraviniendo su propia normatividad, afirman.
Javier Martínez, del Cemda, señaló que el corredor biológico Chichinautzin y la ciénega del Lerma son áreas naturales protegidas incompatibles con una carretera; “carece de sentido decretar una área protegida si se van a permitir obras de este tipo”. Además, dijo, también están prohibidas estas obras cuando hay especies en riesgo de extinción, y en esta situación están el gorrión serrano y el conejo teporingo. Sumado a estos factores, el proyecto de la autopista está planeado por zonas núcleo de las áreas naturales.
Por su parte, Héctor Magallón, de Greenpeace, se refirió a que la legislación en materia de impacto ambiental obliga a que un proyecto se presente de manera completa, y en este caso hay dos manifestaciones de impacto ambiental, una del gobierno del estado de México y otra del de Morelos, lo cual está prohibido. Dijo que el argumento es que son dos entidades distintas, pero legalmente no es posible presentar dos estudios sobre un mismo proyecto, ya que se debe evaluar de manera integral.
De acuerdo con los promoventes, la autopista pretende conformar “un libramiento y una nueva opción vial que facilitará la comunicación entre las localidades de Toluca y ciudades conexas, con la vertiente sur del país, a través de la autopista México-Cuernavaca; evitando el paso innecesario de vehículos por la ciudad de México”.
Sin embargo, la construcción de esta carretera atravesará el Gran Bosque de Agua, que también abastece de líquido a Cuernavaca, Toluca y el Distrito Federal.
La construcción de esta autopista, dijo Magallón, es innecesaria, ya que existen otras carreteras ya construidas y en cambio las consecuencias que estas obras dejarán a la zona serán muy graves: provocará el crecimiento de asentamientos urbanos y el deterioro ambiental de la región.
Ayer mismo los ambientalistas acudirían a la Semarnat para pedir a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental que deseche este proyecto, ya que a más de un mes de haberse presentado continúa en evaluación, “si es tan visible el error cometido nuevamente por los gobiernos de esos estados y si la Semarnat ya conoce el caso”.
Flora Guerrero, de Guardianes de los Árboles, señaló que tan sólo en Morelos se estima que están en proyecto de construcción 50 mil viviendas, “en una zona donde hay explotación de pozos de agua y el líquido comienza a escasear”. A su vez, Adán Mata, de Texcalyacac, Morelos, dijo que hay al menos cinco comunidades, con sus barrios y pueblos, que se verán afectadas.