Los nuevos funcionarios deberán resolver los casos de los espots no reportados
Domina la incertidumbre en el IFE por el inminente relevo de consejeros
Con los cambios podrían suavizarse las sanciones contra los partidos infractores
En vísperas de la renovación parcial del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), el responsable de la Unidad Técnica de Fiscalización de ese organismo, Francisco Guerrero, adelantó que el dictamen relacionado con los anuncios de Nueva Alianza no se modificará centralmente, como demandaban algunos consejeros, sino que se hará el engrose de explicaciones en los anexos para soportar el sentido del mismo.
Añadió que en el caso del recurso del PRD privarán los mismos criterios que en el caso del expediente de los mensajes no reportados, que ascienden a 47 mil, según dio a conocer el propio funcionario, quien reconoció que los procedimientos oficiosos iniciados en contra del PRI y del PAN están detenidos desde que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación consideró ilegales tales recursos.
El tema del acatamiento de sentencia de los recursos interpuestos por Nueva Alianza y el PRD será el punto central de la agenda inmediata de los nuevos consejeros electorales, que tomarían posesión este viernes. La razón: los plazos establecidos por los magistrados vencen el próximo 15 de febrero, lo cual provocó que este miércoles hubiera una reunión entre consejeros y personal de la Unidad Técnica de Fiscalización.
Al encuentro sólo llegaron cinco consejeros –faltaron Marco Antonio Gómez Alcántar, Virgilio Andrade y Rodrigo Morales–, quienes escucharon la explicación parcial de Guerrero y la versión de que no habrá modificaciones radicales en el sentido original del dictamen de Nueva Alianza, lo que en su momento desató serios cuestionamientos sobre el sustento jurídico, la consistencia de criterios y la inexplicable eliminación de promocionales originalmente considerados como no reportados.
Con la presencia del consejero presidente provisional, Andrés Albo, se escuchó la explicación sobre algunos criterios, aunque continuó el cuestionamiento sobre el sustento que tenía el dictamen.
Lo cierto es que ayer se efectuó la última reunión del denominado G-8 –grupo de los ocho consejeros– antes de la inminente renovación, lo que supone que todo el peso de la decisión sobre el sentido que tomarán los 281 mil promocionales no reportados por los partidos lo deberá asumir el nuevo Consejo General del IFE.
Durante la reunión también se dio a conocer que la secretaría general ejecutiva realiza los preparativos relacionados con la convocatoria a una eventual sesión extraordinaria el próximo viernes, en la que se concrete la toma de posesión del nuevo presidente y de dos consejeros más.
En este contexto, se conoció que la misma secretaría ejecutiva está preparando todos los apoyos logísticos para aquellos consejeros que deberán abandonar el IFE este jueves. Este miércoles, la incertidumbre y la especulación dominaron a los consejeros que acudieron a la sede del organismo, haciendo eco de una ola de rumores sobre las innumerables fórmulas que se barajan extraoficialmente sobre quiénes llegarán y, sobre todo, quiénes saldrán del organismo.
A los consejeros les queda claro de la complicada situación que enfrentará el IFE la próxima semana, cuando se incorporen ya de lleno los nuevos funcionarios, con la imperiosa necesidad de resolver en torno al tema medular que se mantiene como resabio del polémico proceso electoral del 2006: los 281 mil promocionales no reportados de todos los partidos y hasta qué punto una eventual decisión que favorezca una suerte de exención de culpas pudiera estar detrás de los relevos en el instituto.