La derrota de Mitt Romney en California, golpe mortal para sus aspiraciones
Triunfos de McCain lo encaminan a la nominación presidencial republicana
El senador obtuvo amplia ventaja en primarias del supermartes, pese al rechazo conservador
Las victorias de Mike Huckabee muestran que existen divisiones en el partido en el poder
Ampliar la imagen Simpatizantes del precandidato presidencial republicano Mike Huckabee se manifiestan, ayer en Little Rock, Arkansas Foto: Ap
Ampliar la imagen Partidarios del senador John McCain celebran los resultados en Phoenix, Arizona Foto: Reuters
Nueva York, 5 de febrero. Los resultados del supermartes otorgaron una amplia ventaja al senador republicano John McCain, aunque el rechazo de una parte clave del sector ultraconservador y antinmigrante de ese partido le negó un triunfo determinante en esta campaña electoral.
Pero la victoria de McCain en California podría ser un golpe mortal contra su principal contricante, Mitt Romney, y a la vez los triunfos sorprendentes de Mike Huckabee continúan mostrando divisiones en el Partido Republicano.
De los 21 estados en juego este martes en las primarias republicanas, casi un tercio de ellos otorgan todos sus delegados al ganador de la mayoría del voto en el estado (o sea, no es proporcional).
Y aunque está casi descartado como eventual candidato de su partido, Mike Huckabee se mantiene en la contienda con por lo menos cuatro triunfos hoy, con lo cual sigue dividiendo el voto conservador y particularmente el evangélico, para drenar apoyo sobre todo a Romney.
Los republicanos están compitiendo por un total de 2 mil 25 delegados que votarán por nominar a su candidato en la convención republicana que se realizará a principios de septiembre. Aproximadamente 40 por ciento de éstos estaba en juego este supermartes. Un precandidato requiere de por lo menos mil 191 delegados para ganar la nominación.
McCain, quien sigue bajo sospecha por parte del ala conservadora de su partido como resultado de, entre otros cosas, sus posiciones “liberales” sobre la inmigración (el senador por Arizona copatrocinó con Edward Kennedy el proyecto de reforma integral de migración el año pasado), depende en gran medida del sufragio “moderado” de su partido y, sobre todo, de los votantes independientes.
De alguna manera, el caso McCain es parecido al del demócrata Barack Obama, en el sentido de que han atraído el apoyo de una amplia gama de votantes que están dentro y fuera del partido.
McCain también es la sorpresa del lado republicano, ya que hace unos pocos meses su candidatura había sido casi descartada por los expertos electorales. Su resurrección fue a pesar de los enormes recursos económicos de Romney (multimillonario) y el respaldo conservador de Huckabee.
La pugna entre McCain y Romney ha sido particularmente agresiva en lo personal, debido a que el primero comparó la batalla con su principal contrincante como una lucha con “un cerdo”, en tanto que el segundo ha cuestionado las credenciales “conservadoras” de McCain, lo que ha nutrido las sospechas que cunden en su torno.
Además, Romney ha atacado a McCain por su inexperiencia en asuntos económicos en momentos de una crisis económica en este país. McCain contratacó cuando dijo que es el único que tiene la experiencia necesaria para enfrentar el asunto más prioritario a largo plazo: la seguridad nacional y la guerra contra “el terror”.
Otro tema que divide las preferencias para estos dos candidatos es la migración, con amplios márgenes que consideran este tema prioritario y votan de manera abrumadora por Romney contra McCain.
Ambos han centrado su mensaje sobre quién es el verdadero “heredero” de Ronald Reagan, por eso cada lado saca al escenario a antiguos colegas del ex presidente.
McCain se ha rodeado de figuras de alto perfil de su partido, para tratar de proyectar la imagen de que será seleccionado por la cúpula partidaria.
Rudolph Giuliani, el ex gobernador de Nueva York George Pataki, el ex gobernador de Nueva Jersey Tom Kean y el gobernador de California Arnold Schwarzenegger, entre otros, lo están promoviendo.
Esta noche McCain declaró que dejaba de lado su imagen de retador para asumir la posición de líder en la contienda de su partido. Desde ayer empezó a actuar como el candidato de su organización política y comenzó a atacar a sus contrincantes demócratas, quienes, dijo, “carecen de experiencia y juicio sobre los asuntos de seguridad nacional” y “no entienden la guerra”.
Afirmó que Estados Unidos suele mantener fuerzas armadas en varios países del mundo, y que supone que se llegará a un acuerdo con Irak para mantener una presencia militar de largo plazo ahí.
Comentó al periódico Daily News, de Nueva York, que los ciudadanos estadunidenses están “contentos” con mantener una fuerte presencia militar en varios países, “porque saben que Estados Unidos, como superpoder internacional, tiene que tener poder en el mundo”.
Mientras McCain intenta asumir el puesto de comandante en jefe ya que gozará de una amplia ventaja en el número de delegados sobre sus contrincantes, continuará teniendo que defenderse del flanco ultraconservador de su partido.
Como muestra de eso, Huckabee, quien se postuló como ultraconservador, ganó esta noche los estados de Georgia, Arkansas, Alabama (fue gobernador), Tennessee y West Virginia, lo que confirma que este poderoso sector del Partido Republicano aún no confía en McCain.
Esto tiene implicaciones a largo plazo para McCain, quien, si como parece llega a ser el candidato presidencial republicano, tendrá que buscar la forma de convencer a este sector para que le otorgue el apoyo que le negó en varios estados clave.