Superó la marca de la final Dallas-Acereros, celebrada en 1996
El Supertazón 42 atrapó a 97.5 millones de telespectadores
No se podría haber escrito mejor guión, comentó Eli Manning
Ampliar la imagen Mientras Tom Brady, mariscal de campo de Patriotas, comentó que pasarán meses para asimilar la derrota, Eli Manning, quarterback de Gigantes, dijo que la vida es “increíble y curiosa”, porque ahora él es el campeón y su hermano Peyton lo fue hace un año Foto: Ap
Nueva York, 4 de febrero. Los campeones Gigantes de Nueva York recibirán un homenaje este martes ante sus aficionados, luego de obtener el título del Supertazón 42, el más visto en la historia, con 97.5 millones de telespectadores, el pasado domingo.
Vaqueros de Dallas y Acereros de Pittsburgh, en el Superbowl 30 (el 28 de enero de 1996), tenían el récord, con 94.1 millones de televidentes.
La electrizante victoria de los neoyorquinos en el estadio de la Universidad de Arizona constituyó la segunda audiencia más grande en la historia de la televisión estadunidense, sólo detrás del final de la serie M-A-S-H, en 1983, con 106 millones, reportó la empresa Nielsen Media Research.
“Es una locura. No se podría haber escrito mejor guión. Vencimos al mejor equipo de la liga en el partido más importante de la temporada”, dijo Eli Manning, el quarterback de Gigantes y Jugador más Valioso.
Manning, quien realizó la jugada clave en la agonía del partido para sepultar las aspiraciones de los enrachados Patriotas de Nueva Inglaterra, al conectarse con Plaxico Burress en el touchdown de la victoria (17-14), manifestó sentirse orgulloso de su equipo, porque hicieron una gran labor.
El mariscal de campo con rostro de niño comentó que “la vida es increíble y curiosa”, al recordar que el año pasado, su hermano Peyton, quarterback de Potros de Indianápolis, se proclamó campeón de la NFL, “y ahora soy yo”.
“La manera en la que se zafó de los defensas en el último ataque será recordada como una de las acciones más increíbles de la historia del Superbowl. Estoy orgulloso de poder decir que soy su hermano”, señaló Peyton.
Archie, el padre de los Manning, quien nunca logró el título en 13 años en la NFL, todavía no creía que por segundo año consecutivo uno de sus hijos era la estrella. “Nunca hubiera pensado que Peyton o Eli fueran alguna vez profesionales, y menos que gana-rían el Superbowl”, puntualizó.
La caída del Goliat ante David pasará a la historia, aunque el quarterback de Patriotas, Tom Brady, piense lo contrario, al resumir que sólo serán “meses” para asimilar la derrota que los dejó “muy decepcionados”, sin menospreciar el gran nivel de su rival en el partido más importante, ya que su franquicia esperaba cerrar con el campeonato la temporada de ensueño en forma invicta.
La prensa estadunidense, so-bre todo la de Boston y el área de Nueva Inglaterra, calificaron de fracaso la derrota de Patriotas. “La grandeza es derribada”, tituló The Boston Herald en primera plana, mientras el Boston Globe cabeceó “Historia descarrilada”.