La hermana de Ingrid Betancourt califica la movilización de “manipulación grotesca”
Marchan más de un millón de colombianos contra las FARC
Uribe sólo “atiza la rabia” de la población, acusa familiar de la ex candidata presidencial
Manifestaciones en unas 120 ciudades del mundo en repudio a los secuestros y la guerrilla
Ampliar la imagen Aspecto de la manifestación en Bogotá contra los secuestros perpetrados por las FARC Foto: Ap
Bogotá, 4 de febrero. Más de un millón de personas se volcaron hoy a las calles de esta capital y las principales ciudades colombianas, vestidas con playeras que llevaban impresa las consignas “no más secuestros” y “no más FARC” (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), en lo que Astrid Betancourt, hermana de la política en cautiverio desde febrero de 2002, Ingrid, denunció como una “manipulación grotesca” y definió como una “marcha del gobierno”.
Reportes de agencias internacionales de noticias y del sitio en Internet del diario El Tiempo de Bogotá dieron cuenta de la participación de miles de personas en las marchas convocadas bajo el lema “Un millón de voces contra las FARC”, realizadas en unas 120 ciudades del mundo.
Cuando todavía era domingo en Colombia comenzaron a congregarse grupos de residentes colombianos en ciudades como Tokio (Japón), Sydney, Melbourne (Australia) y Bakú (Azerbaiyán). Más tarde estuvieron en Oslo (Noruega), Madrid, Barcelona, Londres, París y Washington, donde hubo tres mil personas, así como en las capitales y principales ciudades de los países latinoamericanos, incluida la ciudad de México, donde más un centenar se reunió en el Ángel de la Independencia, así como en Monterrey y Villahermosa.
La marcha fue iniciativa de colombianos registrados en Facebook, un sitio de búsqueda y encuentro de amistades en Internet, pero el gobierno del presidente Álvaro Uribe se sumó al llamado “de los jóvenes” en un comunicado oficial, al tiempo que las embajadas de Colombia promovieron la asistencia en el extranjero, según afirmó hoy desde París, Astrid Betancourt.
En Bogotá, medio millón de personas se reunieron para expresar su rechazo a las FARC, según cálculos dados a conocer por el alcalde Samuel Moreno. Al menos cuatro columnas partieron desde distintos puntos de la capital hasta confluir en la Plaza Bolívar, en el centro de la ciudad, donde sólo cupieron 60 mil individuos, todos vestidos de blanco. Protestas similiares reunieron a decenas de miles en Medellín, Cali y Barranquilla, entre otras 40 localides del interior.
Antes de la concentración en Plaza Bolívar, el partido Polo Democrático Alternativo, que el año pasado alcanzó la mayor votación lograda por una organización de izquierda en una contienda presidencial, celebró un mitin para protestar no sólo contra las FARC, sino también contra la segunda fuerza guerrillera, el Ejército de Liberación Nacional, las agrupaciones paramilitares y el terrorismo de Estado.
La hermana de Ingrid, quien fue secuestrada cuando realizaba campaña por la presidencia de Colombia por un pequeño partido ecologista, consideró que el llamado a la marcha contra las FARC constituyó una “manipulación” porque “se fundó en la indignación que sintieron todos los colombianos frente a los secuestros, a los testimonios de Clara (Rojas, ex candidata vicepresidencial) y Consuelo (González, ex legisladora) y a las pruebas de supervivencia”.
Rojas y González fueron liberadas el pasado 10 de enero como una medida de “desagravio” al presidente venezolano, Hugo Chávez, y a la senadora colombiana de oposición, Piedad Córdoba, quienes prestaron sus buenos oficios entre agosto y noviembre pasados para negociar un acuerdo humanitario ante las FARC, hasta que Uribe canceló la mediación por considerar que el mandatario venezolano extralimitaba sus funciones.
“No se trata de una marcha por la paz ni por la liberación de los rehenes”, dijo Astrid, que además acusó a Uribe de “atizar la rabia y la cólera de los colombianos, sin proponer ninguna solución”.
Unas 700 personas, en poder de rebeldes: País Libre
Según la ONG País Libre, unas 700 personas se encuentran en poder de la guerrilla, entre ellos medio centenar de políticos, militares, policías, algunos de los cuales fueron capturados durante ataques de los insurgentes a sus puestos. Los tres estadunidenses fueron hechos prisioneros por las FARC en 2003, cuando realizaban actividades antidrogas en nombre del gobierno de Estados Unidos y en el contexto del Plan Colombia, para cuya ejecución en el año fiscal 2009, el presidente George W. Bush pidió hoy al Congreso un presupuesto de 545 millones de dólares (cinco millones menos que lo requerido para el Plan México en el mismo proyecto de gasto).
Carolina Pérez, hija del secuestrado senador Luis Eladio Pérez Bonilla, fue otra colombiana que levantó su voz contra la convocatoria lanzada vía Facebook, cuyos iniciadores definieron como una iniciativa al margen de cualquier organización política.
“Todos repudiamos el uso de la fuerza indiscriminada y el terror como mecanismo de lucha, pero queremos marchar constructivamente, abrir espacios de diálogo y no en contra de las FARC”, dijo Pérez poco antes de viajar a Venezuela, para participar en el operativo de recepción de su padre, cuya liberación fue anunciada el sábado anterior por las FARC, al lado de otros dos ex legisladores, Gloria Polanco y Orlando Beltrán, que padecen problemas de salud.
Venezuela “está lista” para recibir a los ex congresistas colombianos, dijo hoy Chávez, aunque nuevamente atacó a Uribe al señalar que el país vecino del oeste está “gobernado por la más sanguinaria oligarquía que se conozca en la historia de este continente”.