Denuncia especialista modelo “autodestructivo”
Desde el gobierno se sigue un plan para acabar con Pemex
Ampliar la imagen Refinería de petróleo en Dartmouth, frente al puerto de Halifax, en Nueva Escocia, Canadá, junto al mar Ártico Foto: Ap
La administración gubernamental de Felipe Calderón va por las “alianzas estratégicas” en Petróleos Mexicanos (Pemex), pomposo título que encubrirá concesiones o contratos de riesgo que abrirán los campos petroleros y pondrán los hidrocarburos en manos de unos cuantos, alertó Víctor Rodríguez Padilla, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Destacó, que la naturaleza del modelo empresarial que los gobiernos neoliberales le han impuesto a Pemex es autodestructiva. Paralelamente, el gobierno aplica mecanismos presupuestales, fiscales, regulatorios y contables, para conducir deliberadamente a Pemex al borde de una crisis financiera que justifique una costosa capitalización por parte del Estado o, la verdadera intención, una reforma legal con carácter aperturista y privatizador.
En suma, los gobiernos neoliberales han llevado a cabo un proceso paulatino pero constante para transferir al sector privado, nacional y extranjero, funciones, responsabilidades, decisiones y ganancias asociadas a la explotación del petróleo, gas natural y los demás hidrocarburos.
En un amplio análisis que da cuenta pormenorizada de las acciones de los gobiernos neoliberales en los últimos 25 años para descapitalizar a Pemex, el experto en materia energética señala que como parte de la estrategia de apertura, recomendada por el Banco Mundial, se encuentra la voz de alarma y el temor a la escasez.
“Vivimos bajo la amenaza de escasez, racionamientos, importaciones masivas, cuando esos resultados son producto del accionar gubernamental en manos de neoliberales desde 1982. Los medios masivos de comunicación ligados a intereses empresariales han jugado un papel central en la estrategia de desinformación, desasosiego e intimidación”.
Rodríguez Padilla aseguró que la crisis a la que el equipo gobernante está llevando a la petrolera no es producto del agotamiento de recursos, de los vaivenes económicos o de la insolvencia de su personal. “Es el resultado de un plan diseñado específicamente para liquidar el patrimonio y entregar las actividades productivas al sector privado”.
Explicó que este plan consiste en hacer que Pemex se dedique sólo a la extracción y exportación de crudo, pero transfiriendo los trabajos petroleros a trasnacionales, al amparo de amplísimos “contratos de servicios integrales”, que resultan ilegales porque el contratista realiza actividades reservadas al Estado.
Además, se impide a Pemex ejercer el oficio de petrolero. En el plan de negocios para Pemex Exploración y Producción las operaciones serán transferidas paulatinamente a trasnacionales, mediante innovadoras “modalidades de ejecución”.
Adicionalmente se le quitan o niegan actividades operativas, como la regasificación de gas natural licuado, la distribución de gas natural, la cogeneración y venta de excedentes para el servicio público de energía eléctrica, las actividades en el extranjero, entre otras.
Asimismo, se favorece a sus competidores en el mercado nacional. Pemex está convertida en una agencia comercializadora de los carburantes, combustibles y petroquímicos importados de Estados Unidos y Canadá. También esta sometida a controles y restricciones asfixiantes de las secretarías de Hacienda y de la Función Pública.
En tanto, el Instituto Mexicano del Petróleo, brazo tecnológico de Pemex, es sometido a un proceso de liquidación silenciosa, mediante la eliminación de áreas de acción y reducción de su presupuesto. Dentro del plan de debilitamiento deliberado de Pemex, se desmontan equipos técnicos y se despide selectivamente al personal. Jóvenes administradores sin experiencia pero ligados al PAN sustituyen con salarios desproporcionados a ingenieros y técnicos que acaban siendo contratados por las compañías privadas, en precarias condiciones laborales.
Se darán permisos para producir y comercializar biocombustibles
La Secretaría de Energía expedirá permisos para realizar actividades relacionadas con la producción, almacenamiento, transportación, distribución por ductos y comercialización de biocombustibles con base en la ley de promoción y desarrollo de los bioenergéticos, que entró en vigor el fin de semana pasado. La Sener también establecerá lineamientos, especificaciones y normas oficiales mexicanas que establezcan la calidad y características de los biocombustibles para su mezcla con la gasolina y el diesel, así como las correspondientes a las mezclas de etanol con gasolina.