El orfanato y Las 13 rosas, las favoritas, obtienen siete y cuatro estatuillas, respectivamente

La soledad, triunfadora en la 22 entrega de los premios Goya

Mejores película, director y actor revelación, para la cinta de Jaime Rosales

Maribel Verdú, la mejor actriz por Siete mesas de billar francés

Reconocen la trayectoria de Alfredo Landa

Afp

Madrid, 3 de febrero. La soledad, de Jaime Rosales, se llevó este domingo los principales premios Goya del cine español, a la mejor película y al mejor director, en una ceremonia en que los galardones estuvieron muy repartidos también entre las favoritas: El orfanato (producida por Guillermo del Toro) y Las 13 rosas.

La soledad, que obtuvo los tres premios a los que optaba, incluyendo mejor actor revelación a José Luis Torrijo, se impuso en la categoría de mejor película a El orfanato, de Juan Antonio Bayona; Las 13 rosas, de Emilio Martínez-Lázaro, y a Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta.

En una 22 edición de los Goya muy repartida, El orfanato y Las 13 rosas, ambas con 14 candidaturas, consiguieron siete y cuatro premios, respectivamente.

El galardón al mejor filme hispanoamericano se lo llevó XXY, de la argentina Lucía Puenzo, que se impuso a la cubana La edad de la peseta, de Pável Giroud; la chilena Padre nuestro, de Rodrigo Sepúlveda, y la peruana Mariposa negra, de Francisco Lombardi.

La soledad, estrenada en la sección oficial Una Cierta Mirada del pasado Festival Internacional de Cine de Cannes, trata de la “soledad existencial”, que “tiene que ver con las situaciones de más dolor, o con la necesidad de enfrentarse a los asuntos más complicados de la vida”, explicó su director, quien dedicó el Goya a los niños.

La soledad es el segundo largometraje de Jaime Rosales, de 37 años, después de Las horas del día.

Juan Antonio Bayona, director de El orfanato, una de las dos favoritas, fue premiado en la categoría de mejor director novel, y el exitoso filme de miedo, preseleccionado para los Óscares, se llevó otro Goya relevante, al mejor guión original.

Maribel Verdú obtuvo el Goya a la mejor actriz por Siete mesas de billar francés, tercera en candidaturas, con 10, y dos premios.

“Es la película que más importante ha sido para mí (...) por motivos muy personales”, explicó a Radio Nacional de España la actriz, quien en breve comenzará a rodar en Buenos Aires, como protagonista, Tetro, de Francis Ford Coppola, junto con el español Javier Bardem y el estadunidense Matt Dillon.

Verdú da vida a Angela, una mujer que a la muerte de su padre trata de volver a abrir la sala de billar que regenteaba su progenitor, para lo cual se une a la amante de aquél.

La actriz ganó el Goya tras haber sido candidata en cuatro ocasiones, la anterior el pasado año, por la película del director mexicano Guillermo del Toro El laberinto del fauno.

La actriz, de 37 años, ha sido una habitual en los tiempos recientes de las coproducciones con Latinoamérica, desde que rodó Y tú mamá también, de Alfonso Cuarón.

Historia de una joven intersexual

Con el Goya a XXY, son ya 11 los premios que ha recibido Argentina, país latinoamericano que ha recabado más galardones del cine español.

XXY, que narra la historia de Alex, una adolescente de 15 años intersexual que comienza a descubrir el sexo, defiende la libertad de elegir la orientación sexual, pero también el derecho de quienes tienen los dos sexos a no elegir.

El filme está basado en un libro escrito por Sergio Bizzio, esposo de Lucía Puenzo, quien es a su vez hija de Luis Puenzo, el célebre director de La historia oficial.

Se trata de la primera obra de Puenzo, de 31 años. Fue estrenada en el pasado festival de Cannes, en el que obtuvo el premio de los críticos internacionales al mejor largometraje en competencia en la Semana de la Crítica, que también presentó El orfanato.

El veterano Alfredo Landa recibió el Goya de Honor por 49 años de carrera y más de 120 películas.