Usted está aquí: domingo 3 de febrero de 2008 Cultura Bibliotecas e Internet para quienes no pueden comprar

Bibliotecas personales

Los libros del Metro no me gustan: Miguel Ángel Sánchez

Bibliotecas e Internet para quienes no pueden comprar

Fabiola Palapa Quijas

Miguel Ángel Sánchez, es un estudiante de 26 años que le gusta leer a Aldous Huxley, los relatos de René Méndez y recientemente descubrió que le fascinan los libros sobre exploraciones escritos a manera de diario, y aunque señaló no ser malinchista, no le agradan los libros de Para leer en el Metro porque no le dicen nada.

Sin pensarlo demasiado y seguro de sí mismo, Miguel indicó que su autor preferido es Aldous Huxley, autor de títulos como Los escándalos de Crome, Viejo muere el cisne, El tiempo debe detenerse, Ciego en Gaza y Un mundo feliz, novela de visión futurista donde muestra una sociedad regida por el condicionamiento sicológico como parte de un sistema inmutable de castas.

“Me gustan las novelas con temática sicológica. Mi autor favorito es Aldous Huxley; entre los libros que recuerdo mucho están Sir Hércules y otras historias y La sonrisa de la Gioconda. Me gustaron bastante. Por lo general las lecturas que prefiero son las de tipo realista o de filosofía, como Así habló Zaratrustra.

Sánchez comentó que también le gusta bajar de Internet libros o sólo fragmentos de algunas obras. Sin embargo, aclaró que para adquirir un libro no necesita ser experto, ni tener mucho dinero. “Conseguí una de las mejorcitas ediciones de Un mundo feliz de Huxley, porque como es comercial hay muchas, y aunque no conozco las características para reconocer un libro valioso me gusto la edición que encontré”.

Cuando estaba en la universidad –recordó Miguel Ángel– sacaba muchos libros de la biblioteca, sobre todo los de la sección de novela. También sacaba de sicología y de filosofía. “Algún tiempo me interesó la pedagogía, la educación de los niños; también me ha interesado la lectura de esoterismo, budismo y las religiones, pero los libros que compró y tengo en casa son novelas y uno de los que más he disfrutado es Un mundo feliz.”

La mayoría de los libros leídos por Miguel Ángel Sánchez han sido de bibliotecas o de Internet y ha comprado muy pocos. En su casa y en un lugar especial tiene alrededor de 20 títulos.

“Tengo algunos que me han obsequiado como Desafiando el vacío; es un libro de relatos de René Méndez sobre sus viajes al himalaya. Está muy padre. Me gustan los libros de frases. También apenas descubrí que me gustan los libros de exploraciones como un diario, gente que platica sus experiencias”.

Abundó: “Lo que leo tiene que ser un poco realista porque no me agrada la ficción, creo que no he leído nada de ciencia ficción porque todo eso que está fuera de la realidad no me gusta. Tampoco he comprado novelas de terror: una vez intenté leer Rose Madder, de Stephen King, al principio me agrado pero después es muy lenta la historia, por eso el autor tiene unos librotes”.

De Viktor Frank, Miguel ha leído El hombre en busca de sentido. “Desde que lo empecé a leer se me hizo un típico relato de los campos de concentración de Alemania, un tema bastante tocado en varios libros, pero cuando el señor le dio el toque sicológico la historia fue muy interesante.

“Cuando te habla de cómo los humanos perdemos el sentido de la importancia de las cosas, del respeto hacia los demás, entonces, al principio no me agradaba nada el libro, pero nunca abandono las lecturas aunque no me gusten.”

Otro caso de una lectura que no le agradó fue la antología de Para leer de boleto en el Metro. “No soy malinchista pero los libros del Metro no me dejan nada. En la nueva antología de cuentos había uno que hablaba sobre enfermedades como diárrea, no recuerdo bien, pero hay autores mexicanos que no me aportan nada, se me hizo muy tedioso y leí mejor otros folletos porque me costaba trabajo terminarlo.”

Acostumbrado a leer en el Metro, en el camión y en su casa, a Miguel le gusta regalar y recomendar algunos títulos a sus amigos, en particular el de René Méndez: “se lo recomendé a todas mis compañeras, mi novia lo bajó de Internet, ese libro me encanta”.

 
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