El paro es injustificado; la universidad ofreció lo más que pudo y no se valoró: Melgoza
Ningún acercamiento de autoridades y SITUAM luego de un día de huelga
La situación es difícil, pero respetamos la decisión de los trabajadores, dice la dirigente sindical
Ampliar la imagen Pintas en la UAM Xochimilco a pocas horas de que el sindicato rechazara la oferta de aumento salarial y estallara la huelga Foto: José Carlo González
Un día después del estallamiento de la huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) no se habían reanudado las pláticas entre el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM) y la patronal, por lo cual son pocas las expectativas de que en las próximas horas se retiren las banderas rojinegras.
De acuerdo con fuentes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), hasta ayer las partes no habían solicitado la mediación de la dependencia, y sostuvieron que tampoco se esperaba que acudieran hoy, pues “no han buscado ningún contacto con nosotros”.
En tanto, decenas de trabajadores permanecían apostados en las entradas principales de planteles, centros de investigación, casas de cultura y museos universitarios para resguardar las instalaciones. Incluso, algunos estaban en la vía pública, pues en el caso de la UAM-Xochimilco y de las oficinas de la rectoría general se les impidió permanecer adentro.
Javier Melgoza Valdivia, secretario general de esa casa de estudios, afirmó que la huelga es “injustificada, porque no responde a asuntos laborales, sino a intereses que la universidad no alcanza a comprender”.
La UAM –insistió– ya ofreció lo máximo que podía dar. Responsabilizó al sindicato del estallamiento del paro, en particular a las “corrientes gremiales que influyeron desvirtuando la información sobre las propuestas”, y advirtió que “por ninguna circunstancia la universidad va a negociar asuntos que estén fuera de la bilateralidad, como pretender que el SITUAM tenga injerencia en el ingreso, permanencia y promoción de los docentes, tarea que compete únicamente al colegio académico”.
En entrevista, destacó que la UAM “se siente muy agraviada”, luego de que el sindicato “no supo valorar el esfuerzo realizado por la universidad, pues no sólo ofrecimos la reapertura del Centro de Desarrollo Infantil número tres, sin ninguna condición, también hicimos el máximo esfuerzo en materia salarial”.
Insistió en que “desde hace 25 años no se había hecho un planteamiento en una mesa de negociación como el que se ofreció al SITUAM en esta ocasión, y no lo valoraron”, por lo que calificó de “lamentable” que la huelga afecte a 45 mil alumnos y a casi 5 mil trabajadores.
En tanto, Hermelinda Hurtado Guzmán, secretaria general del gremio, reconoció que la UAM enfrenta una situación “muy difícil, y a pesar de que existían condiciones que indicaban que era posible un acuerdo, el gremio siempre ha sido impredecible, y sólo nos resta apoyar la decisión de los trabajadores”.
Agregó que “cuando no se respeta la bilateralidad, los trabajadores nos sentimos ofendidos porque se nos da un trato discriminatorio, y esto es evidente en el caso del bono, ya que a los compañeros de la Universidad Autónoma Chapingo se les otorgó uno de 6 mil pesos, mientras que a nosotros sólo nos ofrecen mil 500 pesos”.
La dirigente afirmó que el sindicato hará todo lo posible para que el conflicto no se alargue, porque “reconocemos que estamos al inicio de un nuevo trimestre, además de que se ponen en riesgo las investigaciones de los académicos; estamos muy preocupados por alcanzar un acuerdo”.
En un recorrido por las tres unidades académicas y la rectoría general, La Jornada constató que se vive un clima de calma a la espera de que se reanuden las negociaciones, por lo que este lunes se prevé la realización de asambleas informativas en todos los campus para solicitar el apoyo de alumnos y académicos.
Trabajadores aseguraron que ante la actitud de “revancha” asumida por autoridades universitarias, “es evidente que no esperaban la huelga; por eso se negaron incluso a permitir que las guardias permanecieran, como siempre se ha hecho, dentro de las instalaciones, pero llegaron en un tono prepotente a amenazarnos de que si no nos salíamos lo utilizarían como causal para declarar inexistente la huelga”.
Afirmaron que una vez que se conoció el sentido de la votación en pro del estallamiento de la huelga “comenzaron a cerrar todo, e incluso nos cortaron el agua y la luz”.
En el caso del bioterio, considerado uno de los más importantes de América Latina, trabajadores administrativos de la UAM-Xochimilco denunciaron que fue cerrado “antes de llegar a algún acuerdo para permitir la entrada de personal que atendiera los laboratorios y los animales. Ahora ellos son los responsables de lo que suceda ahí”.
Se evitó conflicto en El Colegio de México
La STPS dio a conocer que los dos sindicatos –docentes y administrativos– de El Colegio de México alcanzaron acuerdos con la institución, por lo cual se conjuraron las huelgas que estallarían el pasado primero y 2 de febrero, tras aceptar un incremento de 4.25 por ciento directo al salario.