Usted está aquí: jueves 31 de enero de 2008 Espectáculos Ambulante rompe con la pobre distribución de documentales

El primero de febrero comenzará la gira de películas de este género en 16 ciudades

Ambulante rompe con la pobre distribución de documentales

Llevar las cintas a la mayor cantidad de gente y abrir horizontes que motiven a hacer algo por cambiar el entorno, los propósitos, explica la directora del festival, Elena Fortes

Historias como lo sucedido en Pasta de Conchos o de Rosa, una mexicana presa en Texas, nutren el encuentro

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen Mi vida dentro es un crudo retrato pocas veces mostrado de la vida de los mexicanos en Estados Unidos: cuando son puestos en prisión. Abrirá hoy la gira y, entre otras funciones, se exhibirá el día 20 en Ecatepec, de donde es originaria Rosa Estela Olvera Jiménez y vive su familia. En la imagen, Rosa, acusada de asesinato, en Austin, Texas Mi vida dentro es un crudo retrato pocas veces mostrado de la vida de los mexicanos en Estados Unidos: cuando son puestos en prisión. Abrirá hoy la gira y, entre otras funciones, se exhibirá el día 20 en Ecatepec, de donde es originaria Rosa Estela Olvera Jiménez y vive su familia. En la imagen, Rosa, acusada de asesinato, en Austin, Texas

Las obreras de Morristown cruzan la frontera para averiguar qué pasó con sus empleos, trasladados por las empresas al lado mexicano. Un dirigente indígena hace campaña en busca de la presidencia de Bolivia y logra importantes alianzas con sectores que uno no imaginaría, como los empresarios y los intelectuales. A través de la historia de una banda inglesa, encabronada y profundamente comprometida con sus tiempos, The Clash, se cuenta la filosofía, la política de aquellos años 70 y 80 en Inglaterra.

El festival de documentales Ambulante, único en su tipo, abre, del primero de febrero al 24 de abril, una ventana a historias que ocurren en distintas partes del mundo, que de otra manera difícilmente sería posible ver, sobre todo fuera de la ciudad de México y una que otra metrópoli de la República.

Ambulante rompe con la pobre exhibición y distribución de cintas de este género y permite que la producción –esa sí abundante– llegue a la mayor cantidad de gente.

Tras una cuidadosa revisión, se eligió un arcoiris de narraciones sobre las vidas de hombres y mujeres, muchos de quienes se rebelan a aceptar que las cosas son como son, e intentan cambiarlas, ya sea por medio de la música, de un movimiento social o simplemente actuando de modo distinto al que se espera. También están los casos terribles, trágicos, como el de Rosa, una mexicana presa en Texas (Mi vida dentro, de Lucía Gajá).

Por primera vez en San Critóbal

Ambulante está concebido como una gira. Este año, cubrirá 16 ciudades, con 50 sedes. Por primera vez estará en San Cristóbal de las Casas, donde se exhibirá, entre otras, Mentiras, un corto de Nick Higgins, sobre Acteal.

Conscientes de que mientras más se aleja uno de las grandes metrópolis más difícil es ver estas producciones, los organizadores buscan llegar a cada vez más gente, y que no sólo sea por medio de salas comerciales. Por lo tanto, Ambulante se presentará en universidades y espacios abiertos, como plazas o la Casa del Lago, de modo gratuito. También estará en reclusorios, por el momento tienen confirmados dos: Islas María y El Rincón (Tepic). La intención de Ambulante era exhibir en las mismas prisiones cintas sobre la vida carcelaria, pero las autoridades les indicaron que “no podían proyectar nada que incitara a la rebelión”, así que sólo permitieron pasar Nacido sin (Eva Norvind), sobre un músico sin brazos que salió adelante.

Elena Fortes, directora general del festival, logró manifestar en unas cuantas palabras el espíritu de Ambulante cuando, en conferencia de prensa este miércoles, dijo que el ideal sería ir con una pantalla, de poblado en poblado, ofreciendo documentales en apartadas regiones marginadas.

Y es que el equipo, joven y reducido en número (si se compara con lo que logran abarcar), que trabaja en Ambulante no está pensando en cuánto va a ganar, sino en cuánta gente pueda ver documentales que le abran el horizonte (político, cultural, social), y que quizá los motive a hacer algo por cambiar su entorno.

Puede ser que la gente esté enterada de algunas de estas historias, como la de la tragedia en Pasta de Conchos (Los caídos, de Rudy Joffroy), pero de modo fragmentado. La noticia sale en los medios durante un par de semanas y luego se olvida.

“No hay una memoria colectiva de los acontecimientos. No hay un seguimiento, como con lo de Lidia Cacho. El documental tiene una investigación más profunda y nos permite crear vínculos, conexiones históricas”, dijo a La Jornada Elena Fortes. Y puso el ejemplo de Taxi to the Darkside, sobre “las prácticas de tortura en Guantánamo, sobre cómo surgieron, qué figuras clave lo justificaron... Es muy escandaloso, sabemos que sucede, pero perdemos el antecedente”.

El poder de la imagen

La otra gran cualidad potencial del documental es el de reducir distancias: “Entre más conectados estamos, en realidad más distanciados estamos uno del otro, porque se vuelve todo más abstracto, más impersonal, no hay un contacto directo”. En cambio, las cintas cuentan con “el poder de la imagen”, que permite “empatizar”, y, por tanto, abre la posibilidad de que haya “más potencial para ir a la acción”, opinó Fortes.

Ambulante ofrecerá herramientas a los espectadores que salgan con ganas de hacer algo: al final de ciertas funciones habrá pláticas con los cineastas y se repartirá material relacionado con el tema (opciones de qué hacer, a dónde acudir, etcétera).

Ambulante está dividido en las secciones:

Oficial: cintas que innoven, tanto en su estructura narrativa como visual. Algunas son “propuestas que bordean en la ficción”, añadió Fortes, en la rueda de prensa.

Dictator’s Cut: “Surgió de una preocupación por la falta de libertad de expresión en el mundo”. El criterio de selección fue “que hubieran sido censurados o que el director hubiera sufrido amenazas o que tratara sobre la manipulación de los medios”.

Sonidero: sobre música o cuya estructura se basa en la música. Unas funciones serán acompañadas de conciertos. El del Distrito Federal, será con Jessy Bulbo y Los Margaritos (El Pasagüero, 7 de febrero), tras la proyección de Kurt Cobain: sobre un hijo, de A.J. Schnack.

Injerto: “Que experimenten con distintos medios”.

Witness: material de la organización fundada por Peter Gabriel, que trabaja en 60 países distribuyendo cámaras y capacitando a gente para que use este medio para denunciar violaciones de derechos humanos. Los videos de unos cinco minutos se exhibirán antes de las cintas de las secciones Oficial y Dictator’s Cut.

Cine en cambio: relacionadas con impulsar un cambio de actitud (The 11th hour, de Leila Conners Peterson y Nadia Conners: el impacto sobre los ecosistemas de la Tierra; The big sellout, de Florian Opitz: los procesos de privatización).

Presencia de los realizadores

Los realizadores estarán en algunas funciones, como Barbet Schroeder (El abogado del terror), en la Cineteca Nacional, el día 2, y Anne Lewis (Morristown, in the Air and Sun, sobre migración y sindicalismo), en Morelia.

Tanto en logística como en programación, la alianza con Cinépolis y el Festival Internacional de Cine de Morelia ha sido fundamental para Ambulante. Por mencionar un caso, Mi vida dentro ganó dos premios en el pasado festival de Morelia. También tiene una alianza con Amnistía Internacional.

Por otro lado, se realizarán talleres, mesas redondas (corrupción en el deporte, aborto, entre otros temas).

La clausura tendrá lugar en Oaxaca, con la presencia de Julien Temple y, posiblemente, Peter Hook –cofundador de Joy Division–, tocará.

www.ambulante.com.mx

 
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