Brigada médica detecta infecciones entre los colonos
Tiradero de Chiconautla, un foco de enfermedades
Ampliar la imagen La Dirección de Salud del municipio de Ecatepec detectó una alta incidencia de enfermedades respiratorias, grastrointestinales y de la piel entre las personas que viven en las inmediaciones del basurero de Santa María Chiconautla Foto: Javier Salinas Cesáreo
Ecatepec, Méx., 30 de enero. Habitantes de la colonia Prados San Juan, aledaña al basurero de Santa María Chiconautla, padecen males gastrointestinales y de la piel por la contaminación derivada del manejo incorrecto de residuos, reveló un estudio elaborado por la Dirección de Salud municipal.
Luis Felipe Sánchez, titular de la dependencia, informó que se practicaron exámenes médicos a 138 personas que habitan en las proximidades del tiradero, de las cuales 87 (65 por ciento) padecen alguna enfermedad: a 44 se les detectaron infecciones de vías respiratorias, a 31 dermatosis y a 12 enfermedades gastrointestinales, parasitosis y conjuntivitis bacteriana.
Explicó que durante tres días un equipo de 15 médicos y enfermeras, con apoyo de tres unidades móviles, realizaron valoraciones médicas entre los vecinos, principalmente jóvenes y menores de edad.
Los habitantes fueron atendidos y se les ofrecieron medicamentos luego que la semana pasada protestaron en la explanada del ayuntamiento por el mal manejo de residuos en el basurero. Aun así, los inconformes reiteraron su demanda de que se retire la concesión que el gobierno pasado otorgó a la empresa Asia Automotores (Asiamex) por 20 años.
Médicos del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) consideraron que el problema de salud podría deberse a la falta de saneamiento de los desechos sólidos y a la invasión de lixiviados en viviendas aledañas.
En Prados de San Juan existen al menos 120 viviendas prácticamente inutilizadas por los escurrimientos de lixiviados y porque están rodeadas de basura. Algunas han sido abandonadas o puestas a remate.
José Luis Vargas, de 56 años de edad, es uno de los afectados. Padece asma y tiene hongos en los pulmones. Desde hace cinco años recibe tratamiento en el hospital Juárez, del Distrito Federal. Su esposa, Estela Torres García, también tiene problemas respiratorios.
“Yo llegué hace 16 años a vivir aquí. La situación del basurero no era grave, pero desde hace unos años se ha convertido en un foco de infección. Los doctores me han recomendado cambiarme de domicilio, pero no tengo a dónde ir”, dice.
Aurelia García, de 51 años de edad, también está enferma. Su casa, ubicada en la calle Girasol, en la colonia Prados de San Juan, es la más perjudicada, porque la basura ha llegado prácticamente a su sala y dentro hay lixiviados. “Tengo un año con una infección en la garganta. Debo aguantar la pestilencia porque no tengo a dónde cambiarme”, menciona.
Rebeca Díaz González, quien vive a unos metros del depósito, comentó que con fecuencia enferma de la garganta, tiene infecciones estomacales, y los padecimientos de sus nietos e hijas van en aumento.