Pide eliminar restricciones, impulsar la economía interna y aumentar la masa salarial
Plantea Slim que se invierta más de 7% del PIB en infraestructura
Critica la “inversión por goteo” de Hacienda, el deterioro técnico y la restricción monetaria
Ampliar la imagen Carlos Slim, en el 24 Congreso Nacional de Ingeniería Civil, celebrado ayer Foto: Roberto García Ortiz
El presidente del Grupo Carso, Carlos Slim, propuso la creación de una comisión nacional de infraestructura que opere con presupuestos multianuales y permita combinar recursos públicos y privados, a fin de acabar con limitaciones presupuestales, y que el financiamiento no se convierta en una restricción.
Durante su participación en el 24 Congreso Nacional de Ingeniería Civil criticó “la inversión por goteo”, que practica la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el deterioro técnico de las instituciones de gobierno y la política monetaria restrictiva.
Consideró que la inversión en infraestructura debería ser superior a los 60 mil millones de dólares y más allá de 7 por ciento del producto interno bruto (PIB). Señaló que en el sexenio de la infraestructura el gobierno debe organizarse, eliminar restricciones de regulación, rescatar a los ingenieros retirados, actuar ya porque es apremiante el impulso de la economía interna, reducir cualitativamente en déficit en cuenta corriente e incrementar la masa salarial.
En el encuentro convocado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México, Slim consideró que la creación de esa comisión nacional de infraestructura es impostergable, porque sería el instrumento para fortalecer el capital físico del país y el patrimonio nacional con criterios económicos, sociales, financieros y técnicos, que tengan como objetivo el acelerado desarrollo, construcción, planeación y operación de infraestructura, con autonomía de gestión, presupuestos multianuales y con administración profesional técnica y económica.
Señaló que en México hay instituciones que funcionan a pesar de que no tienen autonomía financiera y están sujetas a techos presupuestales. “Todos sabemos lo absurdo de las finanzas públicas para las que la cuenta es de ingresos menos egresos, y es igual un gasto que una inversión, por eso es importante la puesta en marcha de los presupuestos multianuales, para que no se siga cometiendo ese error”.
Destacó que para enfrentar rezagos es indispensable que “unidos gobierno e ingeniería mexicana nos organicemos con eficacia, hay que movilizar a los ingenieros retirados, capacitar a las nuevas generaciones en ingeniería sobre la marcha, capitalizar a las empresas de consultoría, diseño y construcción, y combinar inversión pública y privada para acabar con los límites presupuestales públicos y eliminar al financiamiento como freno de la inversión”.
En coincidencia con las declaraciones del presidente Felipe Calderón, vertidas un día antes en este mismo foro, el empresario señaló que la infraestructura es uno de los elementos más importantes para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo.
Destacó que la importancia del Plan Nacional de Infraestructura radica en que se sustenta en la ingeniería mexicana, “ya no se están buscando proyectos llave en mano para traer todo del extranjero”, porque se ha demostrado que los ingenieros mexicanos tienen la capacidad para desarrollar cualquier tipo de infraestructura que requiera el país.
Al mismo tiempo, dijo, hay que eliminar obstáculos para el desarrollo del país, como la política de “goteo de inversiones de la SHCP, el deterioro técnico de las instituciones de gobierno, la burocracia, excesiva regulación, la política monetaria restrictiva que ha frenado la inversión y deteriorado el capital humano y a las empresas de diseño, consultoría y construcción. “El planteamiento de que este es el sexenio de la infraestructura se ha vuelto implacable, por lo que el gobierno debe organizarse en materia de regulación, reducir la normatividad, ser más moderno y fortalecerse en lo técnico y presupuestal”.
Es urgente, remarcó, que “se tomen en cuenta las circunstancias, porque apremian y mueven a actuar con sentido de urgencia en el impulso de la economía doméstica, que ha estado descuidado. Hay que invertir en el campo, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, invertir en el desarrollo de capital físico y humano a través de la infraestructura, eliminar los rezagos históricos y superar los retos tecnológicos”.