Licitará licencias de exploración petrolera en el mar que separa a Alaska de Rusia
Bloqueo de EU a estudio causará estragos a hábitat de osos polares
Washington descarriló un esfuerzo científico por encauzar la carrera en pos de las vastas reservas del Ártico: expertos reunidos en Noruega
Tener más cuidado, clave de la evaluación “censurada”
Ampliar la imagen Una osa y sus crías en el mar de Beaufort, al norte de Alaska Foto: Ap
Estados Unidos bloqueó la emisión de una crucial evaluación de la actividad petrolera y gasera en el Ártico, mientras se dispone a licitar licencias de exploración en el congelado mar Chukchi de Alaska, uno de los últimos hábitats intactos del oso polar.
Científicos que acudieron en Noruega a la emisión del informe censurado señalaron que existe “enorme frustración” porque Washington descarriló un esfuerzo científico por encauzar la carrera en pos de las vastas reservas energéticas del Ártico.
La evaluación, que se esperó durante mucho tiempo, tenía la intención de conjuntar el trabajo de científicos de las ocho naciones árticas para dar un panorama actualizado de la explotación del petróleo y el gas en el alto norte. Además se suponía que daría a los políticos un conjunto claro de recomendaciones sobre la forma de extraer lo que se cree que es la cuarta parte de las reservas mundiales de energéticos sin poner en riesgo el medio ambiente.
Hablando desde Tromso, Noruega, uno de los principales autores del informe, quien pidió no ser citado por su nombre, expresó: “Lo bloquearon (los estadunidenses). No tenemos sumario ejecutivo ni conclusiones en lenguaje llano”.
A principios de este mes, el gobierno de Bush atrajo críticas de muchas partes al anunciar que el 6 de febrero licitaría 60 millones de hectáreas del remoto mar Chukchi, que separa Alaska de Rusia. El gobierno acelera la venta a compañías petroleras y gaseras antes de que el Congreso pueda completar esfuerzos para proteger al oso polar con base en la Ley de Especies en Peligro, pues éstos podrían complicar las intenciones de vender su hábitat a consorcios energéticos.
La semana pasada, la Cámara de Representantes realizó una audiencia para investigar la venta de Chukchi.
“El asunto del petróleo y el gas es delicado”, comentó el autor no identificado del informe, cuya elaboración tardó seis años. “Y esta acción se puede vincular con las actividades que realizan Estados Unidos y Rusia en el mar de Chuckchi, donde hace falta más investigación y evaluación.”
Un borrador de las recomendaciones censuradas, al que The Independent tuvo acceso, llamaba a los gobiernos a llevar a cabo una investiga
Uno de los principales científicos del Consejo del Ártico, quien también solicitó el anonimato, indicó: “El mensaje clave era tener más cuidado. Verificar antes de perforar en el Ártico para extraer petróleo y gas”.
Es relativamente poco lo que se sabe de la población de osos polares en el Chukchi porque desde mediados de la década de 1990 no se ha realizado ningún estudio intensivo. El servicio estadunidense de manejo de minerales señaló que permitiría a las empresas “explorar esta misteriosa zona de frontera”, pero los críticos, entre ellos el senador John Kerry, han demandado un aplazamiento de tres años mientras se evalúa el impacto sobre los osos polares.
“Para una población de osos ya afectada por el cambio climático masivo, estas actividades podrían ser la gota que derrame el vaso”, manifestó Kassie Siegel, directora del clima en el Centro de Diversidad Biológica, con sede en Estados Unidos.
Acción típica de la Casa Blanca
Siegel expresó que la censura del informe sobre el Ártico es una acción típica de la Casa Blanca. “Encaja en una pauta de subestimar, negar y suprimir la ciencia del clima a cada paso. Forma parte de la estrategia Bush-Cheney de entregar cuantas concesiones de combustibles fósiles sea posible y lo más aprisa que se pueda durante sus meses finales en el cargo.”
Mientras el cambio climático derrite la capa de hielo del Polo Norte y aumenta la demanda de petróleo y gas, ha habido una frenética pugna por la vasta riqueza energética del Ártico. La combinación de acceso incrementado y precios al alza ha llevado a Rusia, Noruega, Dinamarca y Canadá a intensificar sus demandas de soberanía sobre el Polo Norte, en tanto Estados Unidos aguarda en la línea lateral.
Se cree que el mar Chukchi alberga 15 mil millones de barriles de petróleo recuperable y 2.28 billones de metros cúbicos de gas natural. El retiro de la capa de hielo y el precio récord del crudo hacen que los consorcios se sientan tentados a extender aún más la explotación de gas y petróleo en el mar, con consecuencias potencialmente desastrosas. Las dependencias que aprobaron la venta del Chukchi reconocen que hay una probabilidad de 40 por ciento de un derrame de petróleo, y que el contacto con el crudo sería fatal casi de necesidad para los osos polares.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya