Analizan iniciativa de reforma a la Ley General de Vida Silvestre, que impulsa el PAN
Los manglares se extinguirán 30 años si no son protegidos, advierten científicos
La protección de los manglares es urgente porque se ha perdido 65 por ciento de éstos –Quintana Roo es el estado en el cual ha desaparecido la mayor superficie, con 100 mil hectáreas–, y si se mantiene la tendencia, en 30 años se extinguirán, advirtieron científicos y organizaciones no gubernamentales (ONG) que analizaron las reformas a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) que impulsa el Senado.
A la reunión respectiva, convocada en la Universidad Iberoamericana, los organizadores invitaron al senador panista Guillermo Tamborrel, promotor de la iniciativa, y al director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Miguel Gómez Mont, pero ninguno asistió.
Se prevé que en el próximo periodo de sesiones en el Senado, legisladores panistas impulsen la reforma al artículo 60 de la LGVS y a los artículos 28 y 31 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, tal como anunciaron el año pasado, cuando la iniciativa se echó atrás ante las presiones de ambientalistas.
En ese contexto, expertos analizaron la propuesta y expusieron la situación de los manglares en México.
Jorge López Portillo, del Instituto de Ecología de Veracruz, se refirió a los inventarios que existen sobre esta vegetación, los cuales datan de 1970, cuando se hablaba de que cubrían 0.71 por ciento del territorio nacional; es decir, 1.4 millones de hectáreas, mientras datos del INEGI de 2000 reportaban la presencia de 900 mil 421 hectáreas.
La Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad está por concluir un inventario de manglares, cuyos datos aún están por verificarse en campo, pero hablan de la existencia de unas 660 mil hectáreas. Según esta información se habría perdido 65 por ciento de manglar en territorio nacional, señaló.
El científico explicó que entre las causas de pérdida de manglar están los desarrollos turísticos –la zona Cancún-Tulum es donde hay mayor conflicto–, a lo cual se suma la presión urbana y la sustitución por potreros, entre otros factores.
Añadió que las zonas de manglar son propiedad federal, por lo que el Estado no sólo tiene la obligación de cuidarlas por los beneficios que aportan, sino porque son un patrimonio de la nación.
Por su parte, Juan Carlos Cantú, de la organización Defensores de la Naturaleza, quien habló también en nombre de Greenpeace, IFAW, Comarino y otras agrupaciones, consideró que el planteamiento de los promotores de cambiar la legislación porque se puede cortar manglar para restaurarse en otro sitio, es difícil de cumplir.
“Plantar el manglar no es compensar, porque para que esto ocurra la planta debe dar los servicios ambientales que el ecosistema aporta.”
El costo por reforestar una hectárea de manglar va de mil 500 a 14 mil dólares, manifestó a su vez Vicente Arriaga, coordinador general de Conservación y Restauración de la Comisión Nacional Forestal.
Mientras, Ernesto Enkerlin, coordinador de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, dijo que 61 por ciento de la superficie de manglar está protegida por la Convención Ramsar sobre humedales y por algún decreto de Área Natural Protegida.
Aseveró que una declaración por sí misma no conserva el manglar, pero sí ha permitido a la sociedad buscar las herramientas para su conservación.
El próximo fin de semana, abundó, se anunciarán 47 nuevas áreas Ramsar, con lo cual subirá a 69 por ciento la superficie de manglar bajo esta protección.