Es el rebelde de más alto rango juzgado en Colombia
Sentencian a 60 años de cárcel a Simón Trinidad, guerrillero de las FARC
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Imagen de Ricardo Palmera Pineda, conocido como Simón Trinidad, cuando llegó a Bogotá extraditado de Ecuador en enero de 2004. El ex miembro del estado mayor central de las FARC fue sentenciado ayer a 60 años de prisión por el secuestro de tres estadunidenses en 2003
Foto: Reuters
Washington, 28 de enero. Simón Trinidad, un ex miembro del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue sentenciado hoy por un tribunal federal a 60 años de cárcel, acusado del secuestro de tres estadunidenses que en 2003 fueron capturados por la guerrilla cuando realizaban actividades antidrogas como parte del Plan Colombia, financiado por Estados Unidos.
El dirigente guerrillero, de 57 años, es el insurgente de más alto rango juzgado en este país, adonde fue extraditado el 31 de diciembre de 2005, casi dos años después de haber sido capturado en Ecuador y enviado a Colombia, donde enfrentaba cargos de rebelión, secuestro y tráfico de drogas.
Simón Trinidad, cuyo nombre legal es Ricardo Palmera Pineda, es originario de la ciudad de Valledupar, en el noreste de Colombia, miembro de una familia pudiente que le patrocinó estudios de economía y finanzas en la Universidad de Harvard.
“Viva Marulanda, vivan las FARC, ejército del pueblo, y viva Bolívar”, gritó Simón Trinidad durante los alegatos del juicio, en referencia al máximo comandante rebelde, Manuel Marulanda Velez (Tirofijo).
Trinidad, que adoptó este nombre de guerra en honor del libertador sudamericano, condenó el Plan Colombia y dijo durante el juicio que “el gobierno y algunos congresistas de este país no comprenden que este conflicto tiene raíces económicas y sociales” y creen que la solución radica exclusivamente en combatir el narcotráfico.
Los tres estadunidenses fueron capturados el 13 de febrero de 2003 luego que un avión del Comando Sur estadunidense fue derribado por guerrilleros.
Los contratistas permanecen cautivos y forman parte del grupo de rehenes que la guerrilla pretendió canjear en diciembre pasado por medio millar de insurgentes presos en Colombia. La fotografía de uno de ellos fue publicada recientemente como prueba de vida.
Para tratar de liberar a los rehenes, el presidente Álvaro Uribe ordenó el sábado cercar una región del sur de Colombia donde supuestamente se encuentran los estadunidenses, así como políticos, militares y policías colombianos.
El gobierno de Francia, por medio del vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Frederic Desagneaux, pidió hoy a Bogotá frenar acciones que pongan “en peligro la vida de los secuestrados”.
La Iglesia católica, que encabeza ahora las gestiones para negociar un acuerdo de canje, pidió hoy a las FARC que “nos reciban” para que respondan a su propuesta de crear una zona de encuentro de 150 kilómetros cuadrados, donde se discutan estos asuntos.