Desde los tiempos de John no había un político con tal capacidad para inspirar, dice
Barack Obama recibe el respaldo de Edward Kennedy a su nominación
El influyente senador, molesto con los Clinton por los ataques al aspirante demócrata
Revés a la campaña de la ex primera dama, a sólo unos días del supermartes: analistas
Nueva York, 28 de enero. El senador Edward Kennedy se proclamó hoy en favor de la precandidatura de Barack Obama, a pesar de la solicitud del ex presidente Bill Clinton y sus aliados de que mantuviera una posición neutral en la contienda; así, hoy se encuentran enfrentadas las dos familias políticas de mayor importancia en el Partido Demócrata.
Kennedy, con más de 40 años en la vida pública y patriarca de, tal vez, el clan político más famoso de este país, colocó el nombre de su familia sobre Obama, declarando que desde los tiempos de sus hermanos (John F. Y Robert) no había visto un político con esta capacidad para inspirar.
En una ceremonia hoy en Washington, el senador Kennedy, junto a su sobrina, Caroline, hija de John F. Kennedy, y su sobrino (primo de Caroline), el representante Patrick Kennedy, declaró su apoyo a Obama y se sumó a su campaña.
“Es tiempo de una nueva generación de liderazgo. Es el momento de Barack Obama”, declaró Edward Kennedy. “Nosotros queremos un presidente que apele a las esperanzas de aquellos que aún creen en el sueño americano, un presidente que pueda elevar nuestro espíritu y hacernos creer otra vez. Yo he encontrado a ese candidato, y pienso que ustedes también”, declaró ante un entusiasmado público en un acto en la American University.
Kennedy elogió la capacidad de Obama para superar lo que calificó de agrias divisiones que estaban floreciendo en esta contienda. “Con Barack Obama hay un nuevo líder nacional que ha ofrecido a Estados Unidos una campaña diferente, no sólo sobre él mismo, sino sobre todos nosotros. Una campaña respecto del país en que nos convertiremos si podemos superar la vieja política que nos divide y nos enfrenta”.
Obama respondió: “Sé lo que implica su apoyo. Conozco el lugar estimable que la familia Kennedy tiene en el corazón del pueblo estadunidense”. El apoyo de este clan fue solicitado intensamente por todos los precandidatos demócratas, o por lo menos, le pidieron mantener su neutralidad, por el peso de este nombre en el contexto político-electoral.
El momento no podría ser mejor para Obama y peor para Hillary Clinton. Días antes del supermartes, cuando más de 20 estados celebrarán elecciones primarias el 5 de febrero y donde se seleccionará a más de 50 por ciento de los delegados a la convención nacional del partido para coronar al candidato presidencial, este endoso ayudará a Obama entre varias de las bases tradicionales del partido, incluidos sindicatos y agrupaciones liberales, y tal vez hasta con el sector latino que por ahora ha sido más fiel a Clinton.
Kennedy, de acuerdo con versiones en los medios, no había tomado la decisión de pronunciarse hasta mediados de la semana pasada. El New York Times informó que hubo una tensa conversación telefónica entre Bill Clinton y el senador este mes, en la cual Kennedy externó su irritación por el tono y las críticas de los Clinton, que en su opinión distorsionaban el mensaje de Obama.
En esta coyuntura, los Clinton y sus aliados instaron a Kennedy a mantenerse neutral. Pero, según allegados al senador, éste siguió molesto por el tono de los ataques contra Obama. Cuando se enteró de que su sobrina Caroline publicaría un articulo en el New York Times el domingo proclamándose en favor de Obama y promoviendo el apoyo a su campaña por ser el tipo de político que representó su padre para esta generación, Kennedy decidió romper con su neutralidad tradicional en las contiendas internas de su partido y se comunicó con Bill Clinton el mismo domingo para informarle su decisión.
En sus declaraciones hoy quedó implícita su defensa del precandidato contra los ataques de los Clinton: “Con Barack Obama daremos vuelta a la página en la vieja política de malrepresentar y distorsionar”. Agregó: “sé que está preparado para ser presidente desde el primer día”, y también recordó que desde el principio “él se opuso a la guerra en Irak, y no dejen que nadie niegue esa verdad”. Todo en referencia a críticas empleadas por los Clinton sobre la falta de experiencia de Obama y los diversos cuestionamientos a sus posiciones.
Ahora Kennedy acompañará a Obama en un gira por estados occidentales seguida de varios actos en el noreste, todos claves en el mapa electoral para el supermartes.
En respuesta, la campaña de Clinton emitió una declaración de apoyo de Kathleen Kennedy Townsend, hija de Robert Kennedy, en la que afirma que respeta la decisión de Caroline y de su tío, pero que ella, su hermano Bobby y su hermana Kerry instaban a los estadunidenses a apoyar a Hillary Clinton.
Sin duda el evento de hoy fue un serio golpe a los Clinton. De hecho, el New York Times publicó ayer como nota principal la decisión de Kennedy de apoyar a Obama, y esto ya está provocando debates intensos dentro y fuera del partido sobre sus implicaciones.
El supermartes ofrecerá una prueba para evaluar si el aura y carisma de los Kennedy aún funciona.