Balance de la Jornada
América y Cruz Azul, con mucha nómina y poco futbol
Ampliar la imagen Atlante venció a Pumas por su contundencia, pues el cuadro auriazul dominó grandes lapsos del encuentro Foto: María Melendrez
En el futbol, como en muchos aspectos de la vida, los resultados mandan. Pero también se debe analizar la forma de conseguirlos. Y en esto difiere mucho el inicio de América y Cruz Azul con el de Pumas, por ejemplo.
Los tres equipos tienen un mal inicio de torneo. Los números son peores para los Pumas, con dos derrotas, al igual que el Veracruz, que está en riesgo de descenso y se convirtió en el primer equipo en despedir al entrenador.
Sin embargo, el rendimiento mostrado por los universitarios no ha sido tan malo. En la primera jornada tuvieron 10 minutos de indecisión y eso les costó la goleada ante las Chivas. Ahora no pudieron aprovechar su notable superioridad en el inicio frente a los Potros y –en una muestra más de lo que pesa la hegemonía en el futbol– fueron vencidos por un campeón que ganó por ser más certero, no por lo demostrado en la cancha.
En cambio, nada parece rescatable en Águilas y Cementeros. Luego de un mal inicio en casa, cayeron como visitantes y si el marcador no fue más abultado fue porque ambos equipos encontraron en sus porteros a sus mejores elementos. El Conejo Pérez reverdece laureles, mientras Guillermo Ochoa se confirma como un guardameta de clase mundial y ahora –se dice– es pretendido por el Atlético de Madrid.
La camiseta amarilla genera un plus en los rivales y tocó el turno a Adolfo Bautista. El Bofo salió de su modorra –es visible la apatía que muestra con el uniforme de Jaguares– y dio dos magistrales pases para gol, que definieron el partido y, parece, puso en entredicho el futuro de Daniel Brailovsky.
Al Ruso no hay por dónde ayudarlo. No se sabe a qué está jugando el América y sólo es cuestión de días para que siga el camino iniciado por Antonio Mohamed, quien pasó de la euforia del ascenso con el Huracán, optó por los billetes verdes a seguir en Argentina y tardará mucho en reponerse de su incursión con los desdentados Tiburones Rojos.
Otro que sigue sin ganar, pero no pierde, es Ricardo La Volpe con sus Rayados. En la semana admitió que ya está cansado de dirigir, y Monterrey podría ser su último equipo. Anunció sus planes de comprar un cuadro de la segunda división para formar jugadores. Si así es como timonel, el Bigotón de directivo podría ser algo similar a Jorge Vergara, recién bautizado por Ricardo Ferretti como el Güicho Domínguez del balompié nacional.
Millonario, naco y patán fueron los calificativos lanzados por el Tuca contra un Vergara, que finalmente se quitó la careta de benefactor del legendario Chava Reyes y descubrió sus intenciones mercantiles, al indicar que la leyenda del Campeonísimo podría cobrar penales. Sin embargo, habría que darle algo de razón si Omar Bravo sigue tirando así las penas máximas.
El que genera entusiasmo –por lo menos a los jilgueros de su televisora– es el Morelia, el único que suma dos triunfos. Destaca el juego mostrado por el colombiano Aldo Leao, quien marcó dos goles y empieza a ratificar los buenos comentarios que había sobre su futbol. Otro que también promete es Lucas Lobos, quien también llegó con cartel de crack y todavía no es contagiado por la medianía de los Tigres.
Monarcas también dio la nota fuera de la cancha. Alvaro Dávila lanzó dardos contra Hugo Sánchez, al criticar que se llevara a la selección preolímpica a su reducto en Cancún. El Pentapichichi podría argumentar que desea estar cerca de la egoteca en la que convirtió su casa para aumentar su mentalidad triunfadora; mansión que, para mayor comodidad, cuenta con dos albercas, una de agua dulce y otra de agua salada.
Hugol dio su primera lista de la Sub-23 y aseguró no tener “ninguna duda” de que se conseguirá el boleto a los Juegos Olímpicos, a pesar de que no contará con los jóvenes que están en Europa. Dirá después que no promete, sino se compromete.