El Hachita Ludueña anotó los dos goles; el último al minuto 88
Luego de estar en desventaja dos veces, Santos rescató el empate ante Toluca
Los Guerreros sumaron racha de 12 partidos sin derrota en el estadio Corona
Matías Vuoso sigue sin reponerse de su lesión; sólo aportó entusiasmo
Buen arbitraje de Marco Rodríguez
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El escarlata Hernán Cristante sigue mostrando su habilidad para defender el arco. En la gráfica frena la embestida de Christian Benítez
Foto: Notimex
Torreón, Coah., 27 de enero. Con un golazo del argentino Daniel Ludueña, a dos minutos del final, Santos Laguna rescató el empate 2-2 en su cancha ante Toluca, en partido intenso con el que culminó la jornada dos del torneo Clausura 2008.
Ludueña consiguió las dos anotaciones con las que los Guerreros se repusieron dos veces, ya que los Diablos Rojos se habían puesto al frente con tantos de Santiago Fernández y Sergio Amaury Ponce.
Santos sumó su segunda igualada en la campaña y llegó a dos puntos, en el grupo dos, mientras Toluca llegó a cuatro, en el primer sector.
Alentados por el público en su presentación en el estadio Corona, los pupilos de Daniel Guzmán se lanzaron sobre la portería visitante y tuvieron varias llegadas.
Iván Estrada estuvo incisivo por la banda derecha y logró la primera oportunidad en un disparo potente, que el portero Hernán Cristante rechazó con problemas. Fue la primera intervención del veterano guardameta, en una tarde en la que demostró el buen nivel por el que atraviesa.
El Guti Estrada siguió desbordante y mandó pase filtrado a Oribe Peralta, quien hizo un buen quiebre, pero definió mal con tiro elevado.
Después, la oportunidad fue en un tiro libre cobrado por Hachita Ludueña, que pasó entre defensas y delanteros; Christian Benítez se lanzó de palomita y estuvo cerca de conectar el balón.
Los que sí tuvieron puntería fueron los escarlatas. En su primera llegada con claridad se fueron al frente en el marcador. Fue al minuto 26, en una jugada por el centro, en la que Santiago Fernández realizó pared con Christian Giménez y al entrar al área venció a Oswaldo Sánchez con disparo rasante de zurda.
La indecisión cundió en las filas locales, que perdieron el buen toque del balón, lo que fue aprovechado por el conjunto mexiquense, el cual tuvo llegadas, pero no las concretó.
Santos ya sólo respondió hasta el final del primer periodo, en un cabezazo de Fernando Ortiz que pasó cerca del marco de Cristante.
El Travieso Guzmán ordenó a su escuadra en los 15 minutos de descanso y para el complemento recobró el dominio. Apenas al minuto uno, Ludueña desbordó por derecha y mandó un centro peligroso en busca de Benítez, pero Cristante se anticipó y controló con vistoso lance.
En pos del empate, el timonel de los Guerreros ingresó a Matías Vuoso, quien entró a la cancha bajo estruendosa ovación, pero sigue sin reponerse de su lesión y sólo aportó entusiasmo sin trascendencia.
El empate llegó al 57, en un pase preciso filtrado de Fernando Arce al área, donde Ludueña evadió la salida de Cristante con tiro cruzado; el balón pegó en el poste derecho y entró para el 1-1.
La terna Ludueña-Benítez-Arce siguió inspirada y mantuvo el agobio sobre los pupilos de José Pekerman, quien ingresó a Diego de la Torre, y éste respondió al realizar desbordes por la banda izquierda, mientras Mario Méndez recorrió el sector derecho y por el centro Sinha controló las acciones.
El timonel de Toluca relevó a Antonio Naelson, con lo que pareció que los rojos perderían fuerza, pero recobraron la ventaja al minuto 83. Fue en un largo tiro libre por derecha cobrado por Israel López.
En jugada ensayada, de atrás llegó Amaury Ponce, quien con el impulso le ganó el salto al Guti Estrada y conectó un sólido testarazo a la izquierda del lance inútil de Sánchez, para el 2-1.
El Corona se transformó en funeral. Peligraba la racha de 11 partidos sin derrota de los Guerreros en su inmueble, pero al 88 apareció su mejor elemento: Ludueña cobró un tiro libre por el lado izquierdo y mandó el esférico a primer palo, al ángulo superior derecho de Cristante, quien no pudo detener el certero disparo que definió el empate a dos y que provocó la euforia general.
El Hachita se quitó la playera y fue amonestado por Marco A. Rodríguez, quien realizó un gran arbitraje, siempre cerca de la jugada, sin dejarse presionar por la hinchada local y sin aspavientos.