Milicias matan a más de 20 personas en Darfur
Queman vivas a unas 30 personas en poblado de Kenia
Nairobi, 27 de enero. Al menos 30 personas murieron quemadas vivas en el valle del Rift, al oeste de Kenia, donde la espiral de violencia étnico-política dejó 130 muertos desde el pasado jueves, sin resultados notables en los esfuerzos del ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien se reunió con la oposición.
La Cruz Roja local y el Movimiento Democrático Naranja del líder opositor, Raila Odinga, indicaron que 30 personas murieron quemadas vivas en sus casas de Naivasha, 90 kilómetros al noroeste de Nairobi, refirió CNN en su edición digital.
“Los policías tuvieron dificultades para entrar a las casas. Tuvieron que forzar la entrada y encontraron hombres, mujeres y niños en estado irreconocible”, explicó a Afp un comandante de la policía que pidió el anonimato.
El domingo la policía contabilizó 40 muertos en el Valle del Rift, con lo que se elevó a 130 el número de víctimas mortales desde el jueves por la noche en esta provincia.
Unas 900 personas han perdido la vida en Kenia y 250 mil se vieron obligadas a abandonar sus hogares desde la cuestionada relección del presidente Mwai Kibaki, el 27 de diciembre.
De su lado, Annan, en su sexto día de misión en Kenia, se entrevistó en un hotel de Nairobi con Odinga, sin que se dieran a conocer detalles del encuentro.
Por su parte, en Sudán, otro país azotado por la violencia en África, milicias respaldadas por el gobierno de Sudán, dieron muerte a 21 personas durante un ataque en el pueblo de Sreif Judad, una localidad al oeste de Darfur, denunciaron rebeldes sudaneses.
Los insurgentes culparon a las milicias que, según dijeron fueron lideradas por un funcionario del ejército llamado Hadi Adam Hamid, pero un vocero militar señaló que no estaba claro quién atacó esa población.
Expertos internacionales estiman que unas 200 mil personas han perdido la vida y 2.5 millones dejaron sus hogares en casi cinco años de lucha en Darfur.
Sin embargo, el gobierno asegura que los muertos suman 9 mil y que Occidente exagera la dimensión del conflicto.