No podemos entrenar; el miedo es increíble, relata el subcampeón olímpico Patrick Sang
Violencia y muerte amenazan el deporte en Kenia
Nairobi, 26 de enero. Las semanas de sangrienta tensión social vividas en Kenia han atentado contra las ambiciones deportivas de algunos de sus principales atletas, quienes quedaron atrapados en medio de la crisis.
En una nación famosa por sus corredores de media y larga distancias, los atletas quedaron impedidos de entrenar y los calendarios deportivos fueron cancelados por la violencia desatada a causa de la cuestionada relección del presidente, Mwai Kibaki, el 27 de diciembre.
“El deporte y el turismo son los que han dado a este país un nombre internacional. Pero con estos problemas, las cosas nunca serán iguales”, declaró Patrick Sang, subcampeón olímpico en Barcelona 92.
“La gente no puede andar libremente, como solía hacerlo. Los obstáculos están por todas partes. Los atletas no pueden entrenar por la mañana en el bosque sin mirar sobre sus hombros. El efecto sicológico es increíble y el miedo permanecerá por siempre”, agregó.
Sang corre en un campo donde también entrenan el campeón del mundo en 3 mil metros obstáculos, Brimin Kipruto, submonarca olímpico en Atenas 2004; el ex campeón mundial en 5 mil metros, Eliud Kipchoge, y el bicampeón del orbe de campo traviesa, Viola Kibiwott.
Fundado por la sede holandesa del Global Sports International, el campo de entrenamiento está en Eldoret, en la provincia de Rift Valley, hogar de los mejores atletas keniatas y, a su vez, el área más afectada por el conflicto.
Atletas asesinados
Lucas Sang, finalista olímpico en la posta de 4x400 metros en Seúl 88, fue asesinado en medio del tumulto que conmovió Eldoret en los días de Año Nuevo.
Alrededor de 30 personas, incluyendo mujeres y niños, fallecieron quemados cuando la iglesia en la que se encontraban fue incendiada por una multitud.
El martes se anunció que el maratonista Wesley Ngetich había sido asesinado con una flecha envenenada en medio de la violencia ocasionada por el clima de poselecciones en su pueblo natal, Trans Mara, cerca de la famosa reserva Maasai Mara.
Algunos campos atléticos donde se forjaron los mejores deportistas kenianos fueron forzados a cerrar.
El holandés Pieter Langerhorst, marido de la campeona mundial de campo traviesa y maratón, Lornah Kiplagat, cerró su campo en Iten, a 30 kilómetros de Eldoret.
“Algunos de los deportistas han estado teniendo problemas y retrasos para conseguir su visa, y quizá puedan perderse las primeras carreras de la temporada, ya que varias embajadas han cerrado”, contó el inglés Ricky Simms.
Otros deportes también han sentido el impacto del conflicto en Kenia.
El Rally Safari, del 21 al 23 de marzo, una carrera que data de 1953, fue eliminada del calendario por la Intercontinental Rally Challenge.
El Abierto de Kenia de golf, que debe abrir el European Challenge Tour, en Nairobi, en marzo, no ha sido cancelado, pero hay indicios de que eso podría pasar.
El equipo campeón del futbol de Kenia, el Tusker FC, ha retrasado su preparación para la primera ronda de la Liga de Campeones de África, en la que juegan con el Al Tahrir, de Eritrea, en febrero.
La federación de atletismo debió cancelar dos tramos del circuito de campo traviesa, en Eldoret y Nyahururu. Esto constituye un gran inconveniente para la preparación rumbo a los Campeonatos Mundiales de Campo Traviesa, que darán comienzo el 30 de marzo en Edimburgo, Escocia.
Además, existen preocupaciones por la preparación de los atletas olímpicos para los Juegos Olímpicos de Pekín, que tendrán lugar en agosto.
El secretario general de la federación de atletismo de Kenia, David Okeyo, abanderado de la delegación de su país en la cita china, ha convocado a una reunión de emergencia para hablar sobre la gestión del grupo representativo.
“Nos preocupa cada vez más el hecho de que no parece haber una solución rápida para este conflicto. Debemos tomar una decisión acertada”, aseguró.