Revelan problemas generados por las presas
Las presas modifican el sistema hidrológico, destruyen ríos y alteran el caudal ecológico y, en algunos casos, funcionan como trampa de sedimentos, señala Helena Cotler, investigadora del Instituto Nacional de Ecología (INE). Los ríos presas abajo son prácticamente inexistentes y esto ha llevado a la desaparición de la pesca, agrega.
Indica que estudios realizados a presas de Morelos e Hidalgo revelaron que dado su grado de deterioro se convierten en trampas de sedimentos y con ello su rango de vida se reduce. Indica que todos los grandes ríos del país se han represado y el único que se ha salvado es el Usumacinta, pero con lo sucedido en Chiapas y Tabasco se planea represar; “sería conveniente que siga así, pues alimentan humedales importantes de Tabasco”.
El especialista Manuel Maas considera que “no tiene sentido seguir construyendo presas cuando se sabe que sólo modifica los caudales de los ríos, y esto trae problemas; es agua que debería llegar a los ecosistemas naturales”.
Las hidroeléctricas, como las de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Veracruz, no han dejado experiencias favorables en el manejo integral de los recursos naturales y tampoco han sido en beneficio de la población, indicó Mario Gómez, del Colegio de Geografía de la UNAM.