Promueven separatismo disfrazado de autonomía, afirma el presidente ecuatoriano
Grupos de derecha de Ecuador y Bolivia pactaron torpedear gobiernos: Correa
Apoyados por empresarios, buscan evitar que “los progresistas” realicen cambios
Advierte a petroleras que si rehúsan modificar contratos el Estado las sustituirá
Quito, 26 de enero. Grupos opositores de derecha de Ecuador y Bolivia están “conectados” para torpedear ambos gobiernos mediante proyectos separatistas, denunció hoy el presidente ecuatoriano Rafael Correa.
“Entre la oligarquía de Guayaquil y la de Santa Cruz incluso hay acuerdos firmados para llevar a esas regiones a autonomías que en verdad son separatismos”, afirmó en su programa semanal de radio.
Correa, quien el jueves pasado enfrentó en Guayaquil la primera protesta masiva contra su gestión, señaló que detrás de las expresiones de descontento en las ciudades más prósperas de ambos países “hay una estrategia regional para impedir que los gobiernos progresistas pueden hacer cambios”.
Las protestas en Guayaquil y en Santa Cruz, en el sureste de Bolivia, han estado encabezadas por funcionarios locales que cuentan principalmente con el apoyo de dirigentes empresariales.
El presidente aseguró que, en el caso ecuatoriano, el plan está orientado a hacerlo perder el referendo al que será sometida la Carta Magna que redacta la Constituyente.
Correa consideró igualmente que las derechas de Guayaquil y Santa Cruz “son muy parecidas”, porque “han dominado por mucho tiempo la economía y la política. Son extremadamente opulentas, semignorantes y elitistas”, y comparten “la misma burla respecto del socialismo del siglo XXI”.
“Para que vean la burla de la oligarquía (ecuatoriana). Nos ponen como los tres chiflados a Hugo Chávez, Evo Morales y al suscrito, porque creen que nos van a ofender cuando el camino al socialismo del siglo XXI, los gobiernos progresistas, están a lo largo y ancho de esta región”, abundó.
Correa advirtió también a las petroleras extranjeras que si rehúsan modificar sus contratos les devolverá sus inversiones y el Estado asumirá el control de los campos que explotan.
“Si no están contentas, no hay problema. Aquí no queremos estafar a nadie. ¿Cuánto han gastado en inversión? ¿Doscientos millones? Tengan sus 200 millones, que les vaya bonito, y (la estatal) Petroecuador explotará ese campo”, declaró.
El lunes, el gobierno comenzó la renegociación de contratos con City Oriente (Estados Unidos), Petrobras (Brasil), Perenco (Francia), Repsol-YPF (España) y Andes Petroleum (China).
Conforme a su plan gubernamental de mayor control de los recursos naturales –liberalizados en la última década del siglo XX–, Correa presentó a las petroleras una oferta de cambio contractual en octubre, cuando elevó de 50 a 99 por ciento la participación del Estado en los ingresos extraordinarios por la venta de crudo.