Homicidio de agente de EU, cargo contra Navarro Montes
“Preferí llevarme al sujeto antes que ser detenido con mariguana”
La necesidad de dinero para los pañales y la leche de su hijo recién nacido fueron algunos de los motivos esgrimidos por Jesús Albino Navarro Montes para explicar su intento de hacer una entrega de droga en Estados Unidos. La operación falló, y para no ser detenido con la carga prefirió atropellar a Luis Aguilar, de la Patrulla Fronteriza.
Navarro Montes contó su historia a las autoridades de Sonora, el pasado 22 de enero, cuando fue detenido en Ciudad Obregón, adonde huyó –procedente de Mexicali, Baja California–, más que por la persecución policiaca iniciada a partir de la muerte del agente estadunidense, por el enojo que provocó en los narcotraficantes su fallida entrega.
En su declaración ministerial, señaló que su trabajo como carpintero no le daba para cubrir los gastos, ni remediaban su situación económica los 100 dólares que ocasionalmente cobraba por cruzar a algún indocumentado a Estados Unidos.
Señaló que su aventura en el narcotráfico empezó el pasado 18 de enero, cuado fue a comprar mariguana. Un diller le ofreció la posibilidad de un “ingreso extra, fácil y rápido”. Su tarea consistía en entregar en Calexico, California, un cargamento de mariguana. 30 mil pesos sería su pago.
Navarro Montes declaró al Ministerio Público del fuero común tener 22 años, haber cursado estudios de secundaria, desempeñarse como ayudante de albañil y carpintero, haber sido procesado por delito del fuero federal y ser adicto a la mariguana. Dijo ser originario de Cajeme, Sonora, lugar al que “tenía como 10 años que no venía, en virtud de que me encontraba viviendo en Mexicali, donde trabajaba con un tío de mi esposa, aunque también me dedicaba a cruzar personas en forma ilegal hacia Estados Unidos”.
Para contactar a algún pollo, Navarro Montes acudía a la central de autobuses de Mexicali, y un sujeto al que dijo conocer únicamente como El Chico lo presentaba con personas que quisieran pasar la frontera en forma ilegal.
“A los 18 años me detuvieron en San Luis Río Colorado, Sonora, y fui procesado por violación a la Ley de Población. Fui sentenciado a año y medio de prisión, pero salí con una fianza de 7 mil pesos. Fue en el ambiente del cruce de migrantes que fui conociendo a diversas personas que se dedican a la venta de drogas en Mexicali”.
El caso es que el 18 de enero, cuando estaba en la colonia conocida como La Baja, en Mexicali, acudió a comprar mariguana, y El Chico “me dijo que cómo andaba económicamente; le contesté que estaba muy jodido, que ocupaba dinero porque acababa de nacer mi hija y no la estaba haciendo para comprar leche y pañales. Me ofreció un jale donde iba a agarrar una feria de forma rápida, le dije que estaba bueno, que sí me animaba a aventarme la chamba.
“Al día siguiente me hablaría por teléfono. El sábado 19 me llamó y me dijo que ya era hora, que la chambita era cruzar mariguana en un carro por una brecha hacia Estados Unidos. Nos fuimos rumbo a un pueblo llamado Algodones. Me pagarían 30 mil pesos, y si salían bien las cosas podría seguir chambeando con ellos.
“Llegamos hasta un lugar ya en ese país; de allí se podía ver una carretera, donde llegaría una persona con el carro cargado con mariguana para llevarlo al lugar que me indicarían; era una Hummer. Un sujeto me dijo que lo único que tenía que hacer era agarrar el vehículo y subirlo a la carretera llamada ocho, e ir con rumbo a Calexico.
“Pasé por una duna, pero cuando faltaban unos 100 metros para llegar vi a dos personas que no supe si eran policías, iba muy nervioso. El caso es que avancé unos 100 metros cuando vi por el espejo retrovisor una patrulla de la Border Patrol, tenía la intención de que me detuviera, pero como sabía que traía buena bronca por toda la mariguana, lo que intenté fue devolverme a México.
“Di vuelta, vi que arrastraban un objeto con picos con la finalidad de que se me poncharan las llantas del carro, y como yo no quería ser detenido, imprimí más velocidad al carro y preferí llevarme al sujeto. Por las noticias me enteré que era uno de la Border Patrol y había muerto. Volví a ver a El Chico, y me dijo que mejor me abriera, porque los dueños de la mariguana andaban muy encabronados y me iban a matar, ya que el jale se les había caído.
“Salí de Mexicali. De Sonoyta viajé a Sinaloa, pero finalmente llegué a Ciudad Obregón. Vi unos policías y salí corriendo por temor a que me detuvieran, pero me alcanzaron”, declaró Navarro Montes, quien enfrentará acusaciones por el homicidio del agente fronterizo de Estados Unidos y violación a la ley de población.