Usted está aquí: sábado 26 de enero de 2008 Política Desertores del Ejército planearon el ataque contra Santiago Vasconcelos

SSP: la preparación del fallido atentado comenzó desde octubre pasado

Desertores del Ejército planearon el ataque contra Santiago Vasconcelos

Gustavo Castillo García

Desertores de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes), del Ejército Mexicano, desarrollaron el plan de ataque en contra de José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), revelaron funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

De acuerdo con las versiones obtenidas, en las declaraciones que han rendido los tres sicarios detenidos por policías capitalinos el pasado 18 de enero en la colonia Fuentes del Pedregal, se menciona que la preparación del atentado comenzó desde octubre de 2007.

La estrategia, indicaron las fuentes consultadas, fue desarrollada por un ex teniente de los grupos especiales del Ejército, así como por otros dos militares, uno de ellos de nombre José Luis Ochoa Buzo. Este último está detenido y sujeto a arraigo.

Sin saberlo, salir de vacaciones y modificar por una ocasión su rutina, fue lo que salvó a José Luis Santiago Vasconcelos de ser ejecutado junto con sus escoltas, indicaron los funcionarios entrevistados, toda vez que los sicarios del cártel de Sinaloa (o del Pacífico, como también lo denominan autoridades federales) declararon a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) que el funcionario siempre llegaba a su casa entre las 00:00 y 00:30 horas.

La información recabada refiere que el ex teniente y un hombre de confianza del cártel de Sinaloa, de los cuales las autoridades cuentan con sus alias y su media filiación, eran los líderes de la célula compuesta por seis hombres.

De los otros cuatro, tres están detenidos: José Luis Ochoa Buzo, El Ocho, Francisco Javier de la Cruz Mejía y José Guadalupe Laguna Anguiano.

Supuestamente, para llevar a cabo el atentado, de octubre a diciembre de 2007 los sicarios vigilaron desde distintas zonas de Paseo de las Fuentes durante todo el día el paso del convoy en que viajaba el funcionario federal.

Presuntamente, una vez que localizaron la mejor zona para el ataque, se decidió que fuera sobre la avenida Paseo de las Fuentes cerca de la avenida Soledad.

La fecha inicial para el ataque se fijó para el 21 de diciembre. Cuando el subprocurador de la PGR pasara por ese lugar se accionarían armas de grueso calibre para perforar la unidad en que viajaba, pues según la información que tenían los sicarios, la camioneta tiene un blindaje alto.

En esos días Santiago Vasconcelos salió de vacaciones. Nunca pasó por el lugar a la hora en que lo esperaban. Ante ese intento fallido, el ataque se cambió para el 17 de enero.

Llegada la fecha, refierieron los funcionarios consultados, los sicarios seguían considerando que Santiago Vasconcelos seguía llegando a su domicilio entre las cero horas y los primeros 30 minutos del día.

Los pistoleros arribaron a Paseo de las Fuentes poco después de las 10 de la noche del pasado 17 de enero en tres vehículos. Una camioneta pick-up de color rojo de modelo reciente, una vieja camioneta Van y una camioneta Guayín modelo 1971 y con placas LYY-6258, del estado de México.

El plan, según contaron los entrevistados, consistía en que al observar el ingreso del convoy en el que viajaba el subprocurador por la avenida Paseo de las Fuentes, una de las unidades viejas cerraría el paso del grupo integrado por cuatro vehículos, tres de escolta y el del funcionario.

Los seis sicarios estaban apostados en un terreno baldío de la zona, tres hombres accionarían lanzagranadas Rocket HE 66 antitanque, modelo M72 -A3, con números de serie 429153, 429103 y 951027, para perforar, sobre todo, el blindaje de la camioneta del funcionario.

Los reportes obtenidos refieren que al subprocurador lo custodian elementos de grupos especiales del Ejército, y que esa información la tenían los sicarios; por ello, una vez que ocurriera el ataque y en caso de que los escoltas pudieran hacer un intento por defender al funcionario, los otros tres hombres del cártel de Sinaloa accionarían rifles de asalto AK-47, y cubrirían la retirada de los líderes del grupo.

Sin embargo, una vez más Santiago Vasconcelos cambió el día 17 de enero su rutina y no fue visto por los sicarios.

Los sujetos, quienes reconocieron formar parte de las que se hacían llamar fuerzas especiales de Arturo (Feda), habrían declarado que el nerviosismo de uno de ellos fue lo que provocó su detención a manos de policías capitalinos.

Según la información proporcionada, los uniformados pasaron varias veces por donde estaban los sicarios, pero notaron que en uno de los vehículos los ocupantes adoptaban una actitud nerviosa y decidieron checar la unidad al filo de la una de la mañana.

Fue entonces cuando se suscitó un enfrentamiento a tiros frente al número 422 de Paseo de las Fuentes. Tres de los sicarios lograron escapar, pero el resto fueron detenidos en posesión de los tres lanzacohetes Rocket HE 66, cuatro cargadores y 124 cartuchos útiles.

Hasta el pasado jueves 24 de enero, el intento de ataque a Santiago Vasconcelos únicamente era conocido en los altos círculos del poder político mexicano ñsin embargo, una declaración del titular de la SSP federal, Genaro García Luna, en la que reconocía que un funcionario federal iba a ser objeto de un atentado puso al descubierto que se trataba de Santiago Vasconcelos. El subprocurador confirmaría horas después que él era el objetivo de los sicarios del cártel de Sinaloa.

 
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