Justicia social, eje de la revisión, consideran ONG
Rechazo a renegociar el TLCAN, por temor político de autoridades
La negativa a renegociar el capítulo agrícola del TLCAN, “porque no se puede”, es la defensa de un mito que ha asumido el gobierno mexicano por el temor político que siente ante su contraparte estadunidense, consideraron cuatro redes de la sociedad civil de México, Canadá y Estados Unidos, durante su intervención en el Foro Social Mundial, donde explicaron que en el artículo 2202, el mismo acuerdo prevé modificaciones.
Destacaron que a la par del eco que en México tiene la demanda por revisar el tratado comercial, en Canadá un subcomité del Parlamento sobre el comercio internacional ha pedido que se emprenda una revisión integral de los capítulos 11 y 19 del TLCAN, sobre inversiones y sobre resoluciones de controversias comerciales, respectivamente.
En el panel trinacional sobre la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (Rmalc) sostuvo que la demanda de los sectores ligados al agro –que como muestra de su inconformidad integraron un frente campesino nacional y realizan una serie de marchas que convergerán a fin de mes en la ciudad de México– para alcanzar la renegociación sí es posible, toda vez que el tratado ha sido revisado en 46 ocasiones desde 1994.
Alberto Arroyo, investigador de la UAM e integrante de la red, dijo que el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM ha detallado las renegociaciones que han tenido en el país a lo largo de 14 años, como la aceleración de la apertura del sector financiero, en el que las autoridades del país, de manera unilateral, fueron más allá de lo acordado.
Otro aspecto sometido a cambios, aunque la presente administración no lo quiere reconocer –dijo–, son las reglas de origen, en el contexto de la ASPAN, para cumplir con las de porcentaje.
Los ponentes señalaron que en los términos de este tratado, el objetivo de la revisión debe ser establecer relaciones económicas basadas en la justicia social y la soberanía, dentro de una lógica de desarrollo sustentable. Presentaron 10 ejes “prioritarios” donde la renegociación del TLCAN es necesaria. Dijeron que es primordial excluir los granos básicos, reconocer y garantizar el derecho de mantener la seguridad y soberanía alimentarias, y promover una producción ambientalmente sustentable, así como estimular el desarrollo rural, donde se suprima el dumping, que es uno de los causantes de la migración masiva.
Representantes de la Common Frontiers y Resseau Québecois Sur L’Integration Continental, ambas de Canadá, y Alliance for Responsable Trade, de Estados Unidos, señalaron que esta revisión también debe pasar por los recursos energéticos, en la que se salvaguarden la soberanía de los pueblos y los recursos naturales.
La revisión es necesaria “porque el TLCAN fue impuesto a los pueblos de las tres naciones, sin debate público. Se trata de una demanda social que actualmente se refleja en la contienda electoral estadunidense y en fuertes movilizaciones en México”, advirtieron.