Le niegan el registro al ex premier Mijail Kasianov
Se queda la derecha de Rusia sin candidato para las presidenciales
Moscú, 24 de enero. Sólo un milagro –ya que es cuestión de mero trámite que la Comisión Central Electoral (CCE) ratifique su negativa a concederle el registro– puede evitar que Mijail Kasianov, candidato opositor de derecha, quede fuera de la contienda por la presidencia de Rusia en los comicios del próximo 2 de marzo.
La CCE decidió hoy que 80 mil 261 firmas de apoyo a la postulación de Kasianov de las 600 mil revisadas aleatoriamente “no son válidas”, lo que supone 13.38 por ciento. La ley permite el registro de candidatos hasta con un máximo de 5 por ciento de firmas dudosas.
Kasianov tiene tres días para intentar demostrar que se equivocaron los expertos de la CEE, pero parece muy difícil se pueda aclarar en su favor el 8 por ciento de firmas que superan el tope para el registro.
Ante una ratificación de la CEE, Kasianov aún podrá apelar ante la Suprema Corte. Pero en caso de que la mayoría de las firmas rechazadas fueran verdaderas, analistas locales no creen que los jueces, en la práctica subordinados al Kremlin, revoquen la decisión de la máxima autoridad electoral del país ya que ello pondría en entredicho la imparcialidad de la CEE.
Lo curioso es que Kasianov, primer ministro en la época de Boris Yeltsin, no representa ningún peligro para el candidato del Kremlin, Dmitri Medvediev.
El presidente Vladimir Putin dijo estar dispuesto a encabezar, como primer ministro, el gobierno de su formal sucesor.
El caso de Kasianov ilustra la debilidad, tanto programática como organizativa, de la oposición de derecha en Rusia, dividida en múltiples grupos y carente de representación en el actual Parlamento.
Por esta última razón, y a diferencia de Medvediev, postulado por Rusia Unida, Guennadi Ziuganov, por el Partido Comunista, y Vladimir Zhirinovsky, por el Partido Liberal Democrático, cuyo registro fue automático, Kasianov tuvo que reunir 2 millones de firmas de apoyo en un tiempo récord de menos de dos meses.
Sin contar con una organización partidaria propia con filiales en toda Rusia, y sin siquiera ser postulado por una coalición de grupos afines, la única manera de recabar esa cantidad de firmas es contratando los servicios de “especialistas electorales”.
No sorprende, por tanto, que entre las firmas presentadas por Kasianov la CEE haya encontrado pifias escandalosas, como es incluir entre los ciudadanos que solicitan su registro a varios personajes de obras del escritor Mijail Saltykov-Schedrin.
También es cierto que en la exhaustiva revisión de las firmas de apoyo a Kasianov mucho tuvo que ver su enemistad con Putin, quien no le perdona al primer ministro de sus cuatro años iniciales en el Kremlin que aspire a convertirse en líder de la oposición de derecha, tras haber pactado en buenos términos su retiro de la política.