Usted está aquí: viernes 25 de enero de 2008 Mundo Dimite el premier Romano Prodi después de voto en contra en el Senado italiano

Feliz, el magnate Silvio Berlusconi; afirma que llegó “la hora de las elecciones”

Dimite el premier Romano Prodi después de voto en contra en el Senado italiano

La Cámara alta le retira confianza al gobierno centroizquierdista por votación de 161 a 157

El presidente Napolitano se reserva decisión de aceptar renuncia; llama a consultas políticas

Afp, Dpa y Reuters

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Ampliar la imagen Senadores de la conservadora y opositora Alianza Nacional celebran con champaña en el hemiciclo la caída del gobierno de Romano Prodi. Abajo, el primer ministro italiano espera el resultado de la decisiva votación en la Cámara alta Senadores de la conservadora y opositora Alianza Nacional celebran con champaña en el hemiciclo la caída del gobierno de Romano Prodi. Abajo, el primer ministro italiano espera el resultado de la decisiva votación en la Cámara alta Foto: Reuters

Roma, 24 de enero. El presidente del Consejo de Ministros de Italia, Romano Prodi, presentó hoy su renuncia ante el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, una hora y media después de que el Senado retiró el voto de confianza al gobierno centroizquierdista, que apenas hace 20 meses comenzó su gestión con el apoyo de una débil mayoría.

La votación de 161 votos contra 157 fue producto de la fragmentación de La Unión, coalición de nueve partidos que en la primavera de 2006 llevó a Prodi a derrotar por un margen de 25 mil votos al magnate de los medios Silvio Berlusconi, líder de una alianza de partidos de derecha, en la que los democristianos tuvieron –como en la presente crisis– un papel determinante.

Con la salida de la pequeña formación política derechista Unión de Demócratas por Europa (UDE), liderada por el senador Clemente Mastela, la coalición de Prodi quedó desde el lunes pasado en riesgo de perder su frágil mayoría en la Cámara alta.

Mastella renunció al cargo de ministro de Justicia el pasado día 17, después de conocerse que él y su esposa eran investigados por corrupción.

Poco antes de la votación efectuada alrededor de las 20:30 horas, el jefe del gobierno advirtió ante los senadores que en Italia no podía generarse un “vacío de poder” en momentos en que la economía mundial está bajo la amenaza de una recesión impulsada por Estados Unidos.

Pero Prodi, con una carrera política de 13 años, iniciada en las filas de la democracia cristiana, no fue escuchado y tras la votación adversa en el Senado presentó su renuncia ante Napolitano, quien se reservó por ahora la decisión de aceptarla y convocó a consultas políticas para este viernes a los líderes de las bancadas parlamentarias.

Berlusconi, senador y líder del partido Fuerza Italia, además de dueño de varias empresas mediáticas, invitó a otros legisladores a celebrar la derrota de Prodi en un salón especialmente acondicionado para la ocasión y declaró que con la pérdida de la mayoría de La Unión, ha llegado “la hora de las elecciones”.

El gobierno de Prodi, que se ha centrado en la aplicación de reformas administrativas dirigidas a reducir el déficit fiscal, debía concluir en 2010, pero es facultad del jefe del Estado convocar a elecciones anticipadas o llamar dentro de poco a la formación de un gobierno interino.

La sesión de este jueves en la Cámara alta estuvo marcada por diversos incidentes en los que los legisladores se agredieron física y verbalmente. El senador Nuccio Cusumano, miembro de la UDE, se desmayó después de que sus compañeros de bancada le recriminaron con insultos su decisión de dar su voto de confianza al gobierno de Romano Prodi.

Concluida la votación, el parlamentario Domenico Gramazio, miembro del pequeño partido derechista Alianza Nacional, abrió una botella de champaña y al hacerlo disparó el corcho hacia las sillas de los senadores de la coalición gobernante.

Analistas políticos italianos afirman que la caída del sexagésimo gobierno de Italia en 63 años –desde el fin de la Segunda Guerra Mundial– es consecuencia negativa de la ley electoral vigente, que favorece la formación de partidos diminutos que propician la fragilidad y el desequilibrio a las coaliciones de gobierno.

Prodi propuso reformar esa legislación, pero esa iniciativa ocasionó precisamente la fragmentación de su alianza política. En días pasados, Napolitano anunció su interés en reformar la norma antes de convocar a nuevas elecciones que conduzcan en el sistema parlamentario a la formación de una nueva administración.

 
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