Suben precios 0.27% la primera mitad de enero
El índice de precios al consumidor registró una elevación de 0.27 por ciento en la primera quincena de enero, la cual resultó menor a la de 0.33 por ciento observada en el mismo periodo del año pasado, informó el Banco de México.
El encarecimiento, que abarcó el primer impacto del alza a las gasolinas iniciada el pasado 6 de enero, se observó con mayor énfasis en los productos alimenticios, tanto en los perecederos procedentes del sector agropecuario, como en los procesados industrialmente.
Según la información difundida por el Banco de México, el precio del pepino aumentó 13.68 por ciento en solo 15 días; el limón 11.22; la calabacita 10.93; el aguacate 5.12, y el tomate verde 2.86 por ciento. El precio del pollo entero se elevó 2.05 por ciento, más de seis veces la inflación quincenal; en tanto el huevo aumentó 1.13 hasta llegar a una elevación de 18.54 por ciento en un año, mientras la carne molida de res se encareció 1.12 por ciento más.
Alza en alimentos
El incremento de los precios al consumidor en alimentos, el rubro en que más gastan los mexicanos, abarcó productos procesados como el pan de caja, el cual aumentó 1.53 por ciento en los primeros 15 días del año y acumula un incremento de 19.07 por ciento en los últimos 12 meses. Las papas fritas y similares, indicó el banco central, le agregaron 2.12 por ciento más al precio final al consumidor y llevan 19.07 por ciento de encarecimiento anual; el arroz subió 1.39 por ciento, la mayonesa 1.47, los quesos 1.65 y la crema de leche 1.90 por ciento.
Por el lado de los precios concertados, los que en mayor medida aumentaron durante la primera quincena del año fueron el impuesto predial, con una alza de 2.17 por ciento; los derechos por el suministro de agua, con un aumento de 2.02, y las cuotas por licencias y otros documentos, con un incremento quincenal de 1.63 por ciento.
En los precios de productos y servicios “administrados”, los pagos por el servicio de suministro y consumo de energía eléctrica se encarecieron 0.98 por ciento; el gas doméstico sumó 0.85 por ciento a su precio final; la gasolina de alto octanaje (Premium) subió 0.33 y la de bajo octanaje (Magna) 0.19 por ciento.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en promedio los mexicanos destinan 29.4 por ciento de su ingreso monetario a la alimentación, pero esa proporción se eleva según disminuye éste, y por eso cuando los alimentos se encarecen más se acentúa la percepción inflacionaria en el país, afirma el gobernado del banco central, Guillemo Ortiz Martínez.