Se romperá el entorno arquitectónico, dicen vecinos
Rechazo a gasolinera cerca del ex convento agustino de Acolman
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Pobladores de Acolman exigen al Instituto Nacional de Antropología e Historia detener la construcción de la gasolinera a escasos 160 metros del ex convento del Siglo XVI
Foto: Javier Salinas Cesáreo
Acolman, Méx., 23 de enero. A 160 metros del ex convento agustino de Acolman, monumento histórico del Siglo XVI, se construye una gasolinera, lo cual ha provocado la inconformidad de los vecinos del centro de este municipio, quienes exigieron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que ponga un alto a las obras.
Los colonos, encabezados por el diputado federal del PRD José Antonio Saavedra Coronel, argumentaron que una estación de servicio de combustible romperá el entorno arquitectónico del ex convento y contraviene lo dispuesto en el proyecto de corredor turístico Ecatepec-Teotihuacán-Nopaltepec, presentado por los gobiernos federal y estatal, cuyo eje principal es la conservación de los sitios históricos de la zona.
Explicaron que hace una semana comenzaron los trabajos de construcción de una gasolinera en un predio contiguo a la carretera federal México-Pirámides, la cual se localiza a 160 metros del ex covento de Acolman.
El legislador denunció que ha habido una serie de anomalías en los permisos que para la instalación de la estación de servicio de combutible ha emitido el alcalde priísta de Acolman, Darío Zacarías Capuchino, y el centro INAH del estado de México.
Acusó a la ex directora del centro INAH en el estado de México, María Teresa García García, de otorgar el permiso número 401/725-2/189P/06, en el que se establece que la gasolinera se ubicaría a 350 metros de distancia, cuando está a sólo 160 metros del monumento histórico.
La licencia del centro INAH fue otorgada en agosto de 2006 a la empresa Shia Kriss SA de CV, con vigencia de un año, para realizar la obra; sin embargo, fue hasta la segunda semana de este año cuando inició la obra, con la licencia ya vencida.
Otra de las anomalías, subrayaron los vecinos, es que la factibilidad para dotar de agua potable y otros servicios a la gasolinera no fue otorgada por las autoridades auxiliares del pueblo de la cabecera municipal de Acolman, las cuales tienen la jurisdicción, sino las del poblado de Tepexpan, comunidad aledaña que carece de facultades para expedir esas autorizaciones.