El notable investigador será recordado por colegas, alumnos y amigos
Preparan un homenaje póstumo en memoria de Fernando Cámara
Figura entre los académicos que sentó las bases conceptuales y técnicas de la antropología social
Analizó con profundidad las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas
Considerado como uno de los antropólogos mexicanos más relevantes de los tiempos recientes, el investigador Fernando Cámara Barbachano será recordado por sus colegas, alumnos y amigos para subrayar la importancia de su labor, en un homenaje con fecha y programa aún por definirse.
Fallecido el pasado 30 de diciembre a los 88 años de edad, Cámara Barbachano fue uno de los académicos que sentó las bases conceptuales y técnicas de la antropología social, en cuya enseñanza trabajó durante años en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y en diversas casas de estudio de Estados Unidos y América Latina.
Dedicado también a la museología, la etnología y la promoción cultural, Cámara Barbachano nació el 17 de abril de 1919 en Mérida, Yucatán, y formó parte de la segunda generación de egresados de la ENAH, en 1940, de donde partió para realizar estudios de posgrado en las universidades de Chicago y La Habana.
A partir de su inquietud por las desigualdades sociales en su estado natal, donde le impactó sobre todo la discriminación hacia los indígenas, el investigador dedicó buena parte de sus esfuerzos a analizar el tema de las relaciones entre las sociedades urbana y rural, y la forma en que ambas coexisten dinámicamente.
“El trabajo de campo –manifestó Cámara en una entrevista realizada en 2002– es absolutamente necesario, es el fundamento del conocimiento. Sin él no hay etnografía ni antropología social.”
Asimismo, comenta el investigador Luis Berruecos Villalobos, uno de sus alumnos y amigos, que Cámara Barbachano recorrió “prácticamente todo el país y conocía a la perfección las características etnográficas de los 64 grupos lingüísticos que hay en México”.
El ámbito de sus intereses, agrega Berruecos, era amplísimo. Aunque la antropología era la pasión de su vida, también se sentía atraído por los cambios sociales en general, la etnomedicina, el curanderismo, las migraciones, el sicoanálisis, la religión y, por supuesto, todas las manifestaciones culturales de los pueblos indios.
Autor de más 80 publicaciones, entre libros, artículos y ponencias, Cámara Barbachano también fue fundador y director del Instituto Yucateco de Antropología, subdirector del Instituto Nacional de Antropología e Historia y jefe de etnografía del Museo Nacional de Antropología.