Conservación de retablos
A sus 26 años, Rubén Cruz Aquino ya conoce lo que es irse de indocumentado a Estados Unidos. En 2005 el zegachero emigró para el norte, donde realizó trabajo en el campo “haciendo crecer árboles”. Su idea era quedarse sólo una temporada; inclusive, como desde antes trabajaba en la carpintería, ya había puesto el ojo en los talleres comunitarios de Santa Ana Zegache. Un hermano suyo ya había ingresado y también dos primas.
De hecho, muchos quisieran estar allí, pero como proyecto “chico”, por el momento sólo puede haber la “gente necesaria”. Rubén adelanta que el plan es ampliar el taller, cuando empiece a producir más: “Ahora no se puede, pero la gente piensa que esto se debe a factores políticos, como en muchas partes. Pero hasta ahorita el trabajo se ha podido dar bien. Todos los malos entendidos se han aclarado. El propósito es restaurar todos los retablos de la iglesia, pasar de uno en uno hasta llegar al altar mayor. Pero eso va a depender de lo que podamos conseguir con la venta de espejos y las donaciones”.
Rubén Cruz Aquino se siente muy contento con su trabajo y no le ha pasado por la mente dejar el taller o intentar volver a Estados Unidos.