Proceden de instalaciones militares o fueron compradas en el vecino país: PGR
Armas robadas en EU, en poder de narcos
Ampliar la imagen En Valle de Bravo, elementos del Ejército buscan al menos a cinco integrantes de Los Zetas que lograron huir luego de la detención de cuatro de sus compañeros, quienes fueron trasladados a las instalaciones de la SIEDO en la ciudad de México Foto: Agencia MVT
Gran parte del armamento asegurado a narcotraficantes mexicanos ha sido robado de instalaciones militares estadunidenses, según han dicho autoridades de ese país a funcionarios mexicanos, revelaron fuentes federales.
En ese arsenal se encuentran lanzacohetes, granadas de fragmentación y otras armas que en México son consideradas de uso exclusivo del Ejército.
De acuerdo con información obtenida, la Procuraduría General de la República (PGR) ha intercambiado datos con su contraparte estadunidense respecto de algunas armas y pertrechos asegurados en acciones contra el narcotráfico.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal ha advertido a autoridades de Estados Unidos sobre la necesidad de que se incrementen las medidas de seguimiento a cada arma que se vende en ese país, pues posteriormente muchas son entregadas a miembros de los cárteles mexicanos de la droga.
Programa Gunrunner
Los entrevistados señalaron que tanto la SSP federal como la PGR han obtenido información de autoridades estadunidenses sobre robos de armas en instalaciones militares de aquel país, y que parte de lo sustraído se ha localizado en manos de grupos como Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, que cuenta con integrantes estadunidenses y mexicanos, que operan en Tamaulipas y Nuevo León, así como en Texas.
Los funcionarios entrevistados indicaron que el Programa Gunrunner, recientemente anunciado por el gobierno de Washington, se puso en marcha debido al gran número de armamento procedente de Estados Unidos que está llegando a manos de los criminales que operan en territorio mexicano.
La mayor parte de las armas aseguradas a los narcotraficantes –90 por ciento, según las fuentes consultadas– proceden del país vecino, y en ese mismo sentido se ha señalado que más de 32 por ciento de los pertrechos fueron decomisados en la frontera norte de México.
Los principales puntos para la entrada ilegal de armas a territorio mexicano se localizan en Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales y San Luis Río Colorado, Sonora; Tijuana, Baja California; Piedras Negras, Coahuila; Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas.