Fallo judicial confirma que los trabajadores podrán mantener el paro sin ser despedidos

Conceden suspensión definitiva a mineros huelguistas de Cananea

La resolución también ratifica que la empresa está facultada para proseguir operaciones

Fuentes de la SSP federal anuncian que unos 300 efectivos permanecerán en el yacimiento

Patricia Muñoz y Alfredo Méndez

El sindicato minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia podrá continuar por tiempo indefinido la huelga en Cananea, ya que el juzgado sexto en materia de trabajo del Distrito Federal le concedió la suspensión definitiva de la declaración de inexistencia que emitió la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) sobre el paro de labores.

Sin embargo, la resolución del juez Máximo Torres Quevedo también señala que la empresa Industrial Minera México puede “reanudar sus labores con los trabajadores no huelguistas y con los huelguistas que voluntariamente deseen regresar al trabajo”.

Esa ambivalencia legal continuará hasta que se resuelva el fondo de la demanda de amparo promovida por el sindicato, ya que la resolución emitida no significa que los trabajadores hayan ganado el amparo de fondo, sino exclusivamente que mientras dure el juicio tienen garantizado su derecho a la huelga.

Ante ello, el sindicato y la empresa reafirmaron posiciones. El abogado de la organización gremial, Juan Rivero Legarreta, apuntó que con la determinación judicial los trabajadores están en su derecho de proseguir de manera indefinida la huelga iniciada el 30 de julio del año pasado, sin que ello ocasione la rescisión de las relaciones labores; es decir, no podrán despedir a los huelguistas.

En tanto, Industrial Minera México señaló que la resolución le permite continuar operaciones, por lo que mantendrá las labores de revisión, limpieza y rehabilitación de equipo, para lo cual ya contrató a las firmas Dupont y Security Solutions Internacional, las cuales llevarán a cabo esas tareas, por lo que, según afirmó, el trabajo en la mina “avanza con toda tranquilidad”.

De hecho, el consorcio llamó de nuevo a los trabajadores a presentarse a sus tareas en la mina de Cananea, “puesto que sus derechos se mantienen a salvo”.

Analizar la “conveniencia” de reanudar actividades, pide STPS

A su vez, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) indicó que la determinación judicial confirma que la unidad minera de Cananea podrá continuar con la operación normal de actividades, pues permite seguir laborando a todo trabajador que lo decida, a la vez que impide a la empresa dar por terminados los contratos con los huelguistas que no regresen a laborar.

En contraste, el abogado Rivero sostiene que esta suspensión definitiva obliga a que la mina permanezca cerrada y los trabajadores continúen en huelga. Sostuvo que las fuerzas policiacas que se encuentran dentro de la empresa “deben abandonar de inmediato la mina”, pues el paro está legalmente sostenido de manera definitiva.

Ante ello, la STPS pidió que “las determinaciones del Poder Judicial de la Federación sean respetadas en todos sus términos y por todos los actores”, y puntualizó que “a la empresa Mexicana de Cananea se le exige realizar los trabajos necesarios para garantizar condiciones óptimas de seguridad e higiene en esa unidad minera”.

La dependencia también invitó a los mineros a que “con absoluta libertad y en conciencia decidan sobre la conveniencia de reincorporarse a sus labores, toda vez que están garantizadas las medidas de seguridad”.

Además la secretaría exhortó a la dirigencia sindical a “no anteponer intereses personales y de índole extralaboral sobre los intereses de la mayoría de los trabajadores”.

En tanto, fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal indicaron que, hasta el cierre de esta edición, la orden seguía siendo que los cerca de 300 elementos de la Policía Federal Preventiva que vigilan la zona de la mina de Cananea continuaran apostados ahí, pese a la suspensión definitiva concedida al sindicato.

Desde el pasado 30 de julio Cananea está en huelga, la cual fue declarada ilegal por la JFCA a inicios de enero. El paro comenzó por una demanda de mejores condiciones de seguridad a la que se sumaron peticiones salariales, pero se fue complicando por una disputa entre la compañía y la dirigencia sindical.