Usted está aquí: lunes 21 de enero de 2008 Cultura México, presente en el conglomerado de museos de arte-cerámica en China

El FLICAM, un proyecto vivo que intenta incluir a todos los países del mundo

México, presente en el conglomerado de museos de arte-cerámica en China

La producción de cuatro compatriotas formó la primera exhibición del pabellón

Aquí, la bienal de Monterrey depende del humor de los patrocinadores: Rosario Guillermo

Merry MacMasters

México ya cuenta con su propio espacio museístico dentro de la Villa de Alfarería Artística Fuping, donde por iniciativa del gobierno de China se construye el conglomerado de Museos Internacionales de Arte Cerámica FuLe (FLICAM, por sus siglas en inglés), cuya finalidad es promover la cerámica contemporánea en China y el mundo.

El proyecto forma parte del programa cultural de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y será inaugurado en su contexto. La asamblea general bianual de la Academia Internacional de la Cerámica (IAC, por sus siglas en inglés) se efectuará en septiembre en China, cuya clausura coincidirá con la apertura del centro de museos. Al concluir los trabajos en 2010, la idea es que todos los países tengan una representación.

Para dar inicio al museo, inaugurado a finales de noviembre pasado, viajaron los ceramistas Rosario Guillermo, Paloma Torres, Gloria Carrasco y David Zimbrón, cuya producción realizada a lo largo de cinco semanas, constituyó la primera exhibición. El museo de México se encuentra dentro del edificio dedicado a América del Norte.

El personaje detrás del complejo museístico es Xu Dufeng, campesino que extraía la arcilla cruda de la tierra en las montañas y la llevaba a vender a los talleres de cerámica, con el tiempo, convertido en dueño de una de las fábricas de ladrillo y azulejo más grandes de la región. En 2004 decidió invertir parte de su fortuna en la contrucción del conglomerado de museos.

Xu Dufeng es asistido por Fu Qiang, gerente general de la empresa. I Chi Hsu es consejero del centro, a la vez que es miembro, en calidad de escritor, de la IAC, mediante la cual se ha realizado la selección de artistas y las invitaciones.

Cuando el país tiene pocos miembros, como es el caso de México, ellos mismos se han encargado de invitar a ceramistas. Gustavo Pérez, quien es miembro del consejo de la IAC, y representante por Latinoamérica, organizará una delegación mexicana para este año.

El conglomerado de museos se ha desarrollado en varias etapas. La primera, 2004-2005, consistió en la construcción, entre otras cosas, de dos salones de exhibición, un centro con seis áreas para vivir y un taller/estudio, y los museos de Francia y Escandinavia.

Una segunda etapa, 2006-2007, vio la contrucción de los museos de Australasia (incluye Australia y Nueva Zelanda), los pabellones británico, belga, holandés del museo de Europa Occidental, y el museo de América del Norte, que comprende Estados Unidos, Canadá y México.

La tercera etapa contempla la construcción del pabellón italiano en el Museo Mediterráneo y el Museo Alemán de Cerámica.

En la medida que el FLICAM se define como un museo vivo, que requiere de la participación de los artistas que ya han trabajado allí, existe un programa de residencias. Al regresar al complejo, el artista tiene a su disposición todos los servicios, materiales y la tecnología de la fábrica de loseta cerámica Fuping y de la Villa de Alfarería Fuping. También podrá llevarse “dos terceras parte de su producción a casa”.

Cabe apuntar que Fuping está a unos 70 kilómetros de Xian, el hogar de los guerreros de terracota, en medio de un área rica en cerámica que alberga la tumba Qin, pero también la gran tumba HanYang, y miles de otras tumbas de emperadores en un paisaje de tierra transportada por el viento. Xian fue la capital imperial de las dinastías Han, Qin y Tang.

Excelente cartel

Sobre su experiencia en Fuping, Rosario Guillermo expresa que a pesar de la variedad de materiales –hay siete tipos de barro y toda una muestra de esmaltes–, “es muy fuerte la impresión china. Todo el tiempo uno está en contacto no sólo con la cultura china, el pueblo chino, sino también están muy a la mano los guerreros de terracota. Noté que los artistas en general no pueden evitar hacer algo relacionado con estas figuras, o con la iconografía china. No me escapé tampoco”.

Agregó: “usan tres colores básicos, los llamados colores de la dinastía Tang, que son tres esmaltes primarios: verde, amarillo y azul”.

Para la entrevistada, el arte cerámico goza de muy buen cartel en el mundo: “La mayoría de los ceramistas mexicanos que nos movemos internacionalmente, vivimos de lo que se vende fuera. Es decir, si uno vende 10 piezas en Europa, aquí vendes quizá una. En México como que no se ha terminado de reconocer en lo que realmente vale la cerámica, mientras que en todos estos países es importantísima y tiene un nivel de arte.

“En México a duras penas tenemos la bienal de cerámica que se hace en Monterrey –que aparece y desaparece según el humor de los patrocinadores–, y que los regiomontanos luchan tanto por mantener. Y un poquito de cerámica utilitaria que hace el Franz Mayer.

“Al parecer, aquí la alfarería cerámica tiene tanta presencia y es tan bien valorada, que la gente no acaba de entender cómo es la cerámica artística o escultórica.”

 
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