En peligro, el desarrollo sustentable del norte del país
La escasez de agua, asunto de seguridad nacional: experto
“El agua dulce es un asunto de seguridad nacional, por su uso inadecuado y el desequilibrio que se tiene por la escasez del vital líquido en la región norte del país y el exceso en el sureste de México”, advirtió el investigador del Instituto Politécnico Nacional Miguel García Reyes.
El especialista de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) señaló que el agua dulce se ha convertido en un problema que es necesario atender para asegurar la sustentabilidad del país.
Consideró que ante este panorama es necesario que el gobierno mexicano establezca una política pública, ya que de no resolverse el problema del agua en la frontera norte, se pondrá en peligro el desarrollo sustentable en esa región. “La escasez del líquido provocará inestabilidad social en las comunidades afectadas, lo que generará disputas. El problema del agua es ya un asunto de seguridad nacional”, insistió.
García Reyes, doctor en geofísica, refirió que se han hecho esfuerzos por atender el asunto entre México y Estados Unidos. “En la agenda binacional destaca lo relativo al agua, y en los temas para una agenda de seguridad binacional se enfatiza lo relativo a los recursos naturales (hidrocarburos y agua)”, señaló.
Explicó que entre los factores que propician la crisis en el sistema hídrico a nivel mundial y en México se encuentran: la escasez, aumento en el consumo, contaminación, distribución irregular, desperdicio y deforestación. “Estas situaciones hoy en día impactan severamente a la sociedad”, comentó.
Otro problema del agua, enfatizó, es el cambio climático, que ha ocasionado que mientras en el norte del país se presentan sequías severas, en la región sur-sureste (Veracruz, Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo) los fenómenos meteorológicos causan graves daños a la población e infraestructura.
García Reyes consideró que una de las alternativas para solucionar el problema del agua es la puesta en marcha de plantas desalinizadoras de agua, para aprovechar los recursos de los océanos Pacífico y Atlántico.
“Otra alternativa para mejorar la distribución es la operación de acueductos, los cuales se utilizaban desde la época prehispánica para abastecer de agua la zona centro y norte de México”, concluyó.