Grupos priístas encabezados por ex gobernadores darán pelea al sol azteca en octubre
Divide Torreblanca al PRD en Guerrero; Acapulco, en juego
El sometimiento del Congreso y el manejo de la crisis de Ayotzinapa causan inconformidad
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El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo y el diputado local priísta Humberto Calvo Memije, uno de los más fuertes aspirantes a la alcaldía de Chilpancingo.
Foto: La Jornada Guerrero
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El diputado federal perredista César Flores Maldonado, aspirante a la alcaldía de Acapulco cercano al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer
Foto: La Jornada Guerrero
Chilpancingo, Gro., 20 de enero. Las elecciones del 5 de octubre, que renovarán las 81 alcaldías de Guerrero y los 46 escaños del Congreso local, reflejarán el descontento de algunos sectores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) contra el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Decisiones como el desalojo de estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa en el Congreso local, en noviembre pasado; el encarcelamiento de los dirigentes indígenas Cándido Félix Santiago y Cirino Plácido Valerio, el nombramiento de priístas como funcionarios y las acusaciones de que controla el Congreso estatal han acentuado la inconformidad hacia el mandatario.
El PRD gobierna las ciudades más importantes y pobladas de Guerrero, entre ellas Acapulco, Zihuatanejo, Iguala, Ciudad Altamirano y Tlapa.
En la elección de octubre del 2005 el PRD ganó en 43 municipios; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 33, el Partido Acción Nacional (PAN) en cuatro y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en uno. En el Congreso local, formado por 46 legisladores, el PRD es mayoría, con 22; el PRI tiene 13; el PAN, cuatro; Convergencia, tres, y PVEM y PT, dos cada uno.
El Consejo Estatal Electoral (CEE), que ejercerá un presupuesto de más de 302 millones de pesos, ya autorizó recursos para las precampañas que se iniciarán en abril.
El PAN recibió cuatro millones 270 mil pesos; PRI, 10 millones 107 mil; PRD, 10 millones 98 mil; PT, tres millones; PVEM, dos millones, Convergencia, tres millones 127 mil, y el desaparecido Partido de la Revolución del Sur (PRS), que se sumó al PRD, 2 millones 910 mil pesos.
El PRD tiene varios precandidatos para hacer al frente al PRI en Acapulco, entre ellos César Flores Maldonado, cercano al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y miembro de la corriente del secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera; el ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Florentino Cruz Ramírez; la secretaria de Desarrollo Social, Gloria Sierra López, y los diputados federales Evodio Velásquez, Ramón Almonte Borja, así como Adela Román, de la corriente Izquierda Social, que encabeza el ex alcalde porteño Alberto López Rosas.
El tricolor confía en alcanzar la votación de 2006 y en explotar fallas de Salgado Macedonio
Misael Habana de los Santos Corresponsal
Acapulco, Gro., 20 de enero. Luego de ocho años de ayuntamientos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), los partidos Revolucionario Institucional y Convergencia están listos para pelear el municipio más importante del estado en las elecciones de octubre.
En el PRI hay varios grupos que buscan la candidatura a la alcaldía, encabezados por los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez Cisneros y Ángel Aguirre Rivero, y por Héctor Astudillo Flores, quien perdió la gubernatura ante Zeferino Torreblanca Galindo en 2005.
“Sólo saldremos victoriosos si establecemos la unidad entre los aspirantes a dirigir el PRI municipal y entre los dos precandidatos a la alcaldía”, dijo Raúl Ramírez Gallardo, dirigente de trabajadores hoteleros que funge como delegado con funciones de presidente y recibió el cascarón del tricolor.
El PRI acapulqueño cambiará de dirigencia en febrero. Aspiran al cargo, además del delegado, Luis Miguel Terrazas, del grupo de Aguirre Rivero; Jorge Campos, apadrinado por Aguirre y por el ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños; Julio César Bello, candidato de René Juárez Cisneros, y Alberto Aparicio Navarro.
En 2002 el PRI ganó elecciones con carro completo y 60 mil votos; sin embargo, en 2005 se desplomó y sólo convenció a 12 mil acapulqueños.
Por eso las elecciones de octubre les quitan el sueño a los priístas de los cuatro grupos aglutinados en dos fuerzas, representadas por Manuel Añorve Baños, apoyado por Aguirre Rivero y Astudillo Flores, y Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, que tiene el espaldarazo de Figueroa Alcocer y Juárez Cisneros.
Alvarado Arroyo fue director general del Colegio de Bachilleres y de la Comisión de Agua Potable de Acapulco.
Manuel Añorve es primo hermano del ex gobernador Aguirre Rivero, nombrado alcalde interino en sustitución de Juan Salgado Tenorio, quien estuvo fuera de la ciudad el 8 de octubre de 1997, cuando el huracán Paulina causó en Acapulco daños por unos 300 millones de pesos.
Sectores priístas creen que pueden ganar en octubre, pues 84 mil acapulqueños votaron por Roberto Madrazo Pintado en las elecciones presidenciales de 2006, y buscarán explotar las deficiencias del alcalde Félix Salgado Macedonio.
“En el puerto hace falta agua potable; es grave la contaminación de la bahía por la inoperatividad de las plantas tratadoras de agua; hay una corrupción devastadora en el gobierno, grave inseguridad y, por tanto, ausencia de turismo”, aseguró Raúl Ramírez.
Este optimismo del tricolor no es compartido por el analista local Dante López, quien considera que el voto duro del PRI no será sificiente para ganarle al PRD y a Convergencia, que postulará al empresario gasolinero y senador Luis Walton Aburto.
“El candidato del PRI sólo le va a restar votos al de Convergencia y facilitará el triunfo del PRD, que tampoco puede ganar con su voto duro a un oponente que reúna los votos de los dos partidos opositores, como sucedió en las pasadas elecciones, cuando el candidato de Convergencioa, Luis Walton, tuvo el apoyo del PRI y estuvo a punto de derrotar a Salgado Macedonio”, dijo el especialista.